Trump se queja de no dejarlo defenderse de los medios de comunicación.

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado su frustración por una orden judicial que le prohíbe comentar sobre los implicados en su juicio en Nueva York, calificándola como una «ley mordaza» que limita su derecho a responder a lo que él llama «mentiras y vómitos» vertidos sobre él en la televisión.

El juez Juan Merchan impuso esta restricción después de que Trump hiciera comentarios despectivos sobre la hija del juez, quien tiene simpatías demócratas. Esta medida, según Trump, le impide defenderse públicamente de las acusaciones y comentarios adversos en medios de comunicación.

En una publicación en su red social Truth Social, Trump criticó al juez Merchan, al que describió como «conflictivo» y «odiador de Trump», y sugirió que la orden era un intento de interferir en el proceso electoral. Además, afirmó que su juicio es un «asalto a América» y criticó el sistema de justicia de Nueva York, al que considera «diezmado por críticas desde todo el planeta».

Mientras tanto, en la primera jornada del juicio, la mayoría de los potenciales jurados fueron descartados debido a su sesgo político u otras razones que podrían afectar su imparcialidad en el proceso. El juez Merchan interrogó a una decena de aspirantes, seleccionando a 18 para continuar con el proceso de selección del jurado.

Entre los potenciales jurados que permanecen en consideración se encuentran abogados, trabajadores del marketing, un librero y una enfermera. Sin embargo, su selección final aún está pendiente, ya que tanto la Fiscalía como la defensa tienen la oportunidad de hacerles preguntas adicionales y descartar hasta diez candidatos sin necesidad de justificación.

El juicio contra Trump en Nueva York es un evento histórico y está siendo seguido de cerca tanto dentro como fuera de Estados Unidos, ya que podría tener importantes implicaciones políticas y legales para el futuro del expresidente y el panorama político del país.