Tensión política en Israel: Netanyahu acusa a Gantz de «Huir de la Guerra»
La política israelí se encuentra en un estado de alta tensión tras las recientes acusaciones del partido Likud, liderado por el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, contra Benny Gantz, exministro del Gabinete de Guerra. Likud ha acusado a Gantz de «huir de la guerra» y de tomar decisiones que, según ellos, comprometen la seguridad nacional.
Este enfrentamiento político se produce en un momento crítico para Israel, que sigue en conflicto con Hamás en la Franja de Gaza. Las tensiones han aumentado no solo en el frente militar sino también en el ámbito político interno, afectando la estabilidad del gobierno y las perspectivas electorales futuras.
Declaraciones del Likud
En un comunicado, Likud criticó duramente a Gantz por «evitar tomar decisiones difíciles» y «ceder a la presión internacional». Acusaron al exministro de estar dispuesto a finalizar la guerra antes de asegurar el regreso de los rehenes israelíes y cumplir todos los objetivos militares de Israel. Según el partido de Netanyahu, Gantz mostró un comportamiento derrotista que no es adecuado para la actual situación del país.
Respuesta de Benny Gantz
Gantz, líder de la formación Unidad Nacional, ha rechazado estas acusaciones, calificando las acciones de Netanyahu como derrotistas y señalando que el primer ministro está asustado de permitir al ejército maniobrar adecuadamente. Gantz ha defendido su posición, argumentando que su enfoque busca proteger tanto la seguridad nacional como la vida de los civiles.
Repercusiones Políticas
La salida de Gantz del gobierno de emergencia, formado tras el ataque de Hamás el 7 de octubre, ha tenido un impacto significativo. Gantz ha solicitado un plan claro de posguerra para Gaza, lo que ha llevado a un aumento en su popularidad. Según una reciente encuesta del diario israelí Maariv, Gantz superaría a Netanyahu en unas posibles elecciones anticipadas, obteniendo 27 escaños frente a los 20 de Likud.
Coalición de Gobierno
A pesar de la salida de Gantz, la coalición de gobierno de Netanyahu mantiene una mayoría en la Knéset (parlamento israelí), aunque ha visto una disminución en su apoyo popular. La actual coalición de gobierno ha caído de 64 a 52 escaños, mientras que la alianza propuesta por Gantz podría alcanzar 58 escaños.
El enfrentamiento entre Netanyahu y Gantz refleja las profundas divisiones políticas en Israel. La competencia por el liderazgo y la dirección del país durante y después del conflicto con Hamás ha intensificado la retórica política, con implicaciones potenciales para futuras elecciones y la estabilidad del gobierno.