Tensión entre Hamás e Israel.
El grupo islamista Hamás ha rechazado enérgicamente las afirmaciones de Israel que sugerían la participación de 12 empleados de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en el ataque del 7 de octubre. Hamás describió la versión como «infundada» y parte de una supuesta campaña de incitación de Israel contra instituciones internacionales.
Condena a campaña de incitación de Israel.
En un comunicado oficial, Hamás condenó lo que considera una «campaña de incitación» lanzada por Israel, acusando a la entidad sionista de atacar a las instituciones internacionales que brindan ayuda al pueblo palestino. Hamás negó cualquier cooperación de su personal con la UNRWA y acusó a Israel de intentar cortar la financiación vital de la agencia y privar al pueblo palestino de servicios humanitarios esenciales.
Negación de presencia de personal de la ONU en filas de Hamás.
En respuesta a las alegaciones de Israel, Hamás afirmó que no cuenta con personal de Naciones Unidas dentro de sus filas, subrayando que la acusación es un intento de desacreditar a la organización y a sus misiones humanitarias.
La embajadora israelí ante la ONU, Meirav Eilon Shahar, acusó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de alinearse con Hamás y de ignorar a los rehenes en Gaza. La OMS rechazó vehementemente estas acusaciones, y su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó las afirmaciones como falsas y perjudiciales para el personal que trabaja en Gaza.
Investigación y despido de empleados de la UNRWA.
Ante las acusaciones, la UNRWA despidió a los 12 empleados señalados y ha iniciado una investigación para determinar la veracidad de las afirmaciones de Israel. La suspensión de la financiación por parte de Estados Unidos, Canadá, Italia y Australia ha sumido a la UNRWA en una crisis humanitaria sin precedentes en la Franja de Gaza, afectando a más de 1,9 millones de personas desplazadas.
Llamado de Hamás a Naciones Unidas y organizaciones Internacionales
Hamás hizo un llamado a las Naciones Unidas y a las instituciones internacionales para que no cedan ante las amenazas y chantajes de Israel, aludiendo a la entidad sionista como una «entidad nazi rebelde» que busca privar a su pueblo de medios de vida esenciales. La situación sigue siendo tensa, y se espera que la comunidad internacional aborde estos desafíos en medio de la creciente crisis humanitaria en la región.