Rumania activa cazas F-16 ante ataques de drones rusos en la frontera con Ucrania
Es una muestra de la creciente tensión en el flanco oriental de la OTAN, Rumania activó anoche dos cazas F-16 en respuesta a una incursión de drones rusos contra objetivos en Ucrania cerca de su frontera. El Ministerio de Defensa Nacional de Rumania informó que la movilización de sus fuerzas aéreas se produjo antes de la medianoche del domingo, cuando se desplegaron las aeronaves desde la Base Aérea 86 en Borcea, al sureste del país.
Aunque no se detectó una violación directa del espacio aéreo rumano, las autoridades mantuvieron una vigilancia constante para prevenir cualquier posible impacto en territorio nacional. La situación resalta la colaboración de Rumania con sus aliados de la OTAN, que han reforzado la presencia militar en la región ante la escalada de ataques rusos. En este marco, España ha desplegado ocho cazas F-18 en suelo rumano como parte de una misión de vigilancia aérea para apoyar la disuasión y protección del espacio aéreo aliado.
El gobierno de Rumania condenó enérgicamente los ataques rusos, calificándolos como una amenaza injustificada para la paz y una violación de las normas internacionales. En los últimos días, los ataques con drones rusos han tenido un impacto devastador en Ucrania, alcanzando infraestructuras críticas y zonas residenciales. En la capital, Kiev, se informó que el domingo pasado fueron lanzados 96 drones rusos, de los cuales 66 fueron interceptados, según fuentes oficiales.
Entretanto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, informó sobre un aumento en la llegada de ayuda militar por parte de los aliados, aunque insistió en que solo un 10% de lo prometido para este año ha sido entregado. Zelensky destacó la importancia de la asistencia internacional para contrarrestar la ofensiva rusa, al tiempo que instó a endurecer las sanciones económicas contra Moscú y prevenir la evasión de las restricciones actuales.
La escalada de hostilidades en la frontera entre Ucrania y Rumania no solo refleja el deterioro de la situación en la región, sino también la disposición de la OTAN para reforzar la defensa de sus miembros en medio de una crisis que parece lejos de resolverse.