Estudio de la Universidad de Tohoku predice que todos los japoneses tendrán el mismo apellido dentro de 500 años.
Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Tohoku, en el norte de Japón, ha generado titulares al prever que para el año 2.500 todos los japoneses tendrán el mismo apellido, ‘Sato’, que actualmente es el más común en el país asiático.
Según las estimaciones de este estudio liderado por el profesor Hiroshi Yoshida del Centro de Investigación Social y Económica del Envejecimiento de la Universidad de Tohoku, el apellido ‘Sato’ fue llevado por aproximadamente el 1,5% de la población japonesa en 2023, lo que lo convierte en el apellido más frecuente.
Yoshida ha calculado que el número de personas apellidadas ‘Sato’ ha aumentado en un factor de 1,0083 en los últimos años y ha proyectado cómo esta cifra evolucionaría en el futuro, teniendo en cuenta las tendencias demográficas actuales, como el envejecimiento acelerado de la población y la disminución de los nacimientos, que están resultando en una pérdida neta de población.
El estudio también considera la normativa japonesa que dicta que, al contraer matrimonio, marido y mujer deben adoptar un mismo apellido familiar. Esta práctica, junto con la baja tasa de natalidad y el envejecimiento de la población, ha llevado al cálculo de que para el año 2446, la mitad de la población japonesa tendrá el apellido ‘Sato’, y para el 2531, todos los japoneses tendrán el mismo apellido.
El informe se publica en medio del debate continuo en Japón sobre la normativa civil relacionada con los apellidos. Algunas voces, incluidas algunas dentro del partido gobernante, han abogado por permitir que marido y mujer conserven sus apellidos después del matrimonio, o incluso adoptar dos apellidos, como ocurre en países como España.
El profesor Yoshida explicó que el propósito del informe era destacar el problema que supone la práctica de adoptar el apellido del esposo en los matrimonios, afirmando que «si todo el mundo se apellida ‘Sato-san’ (‘Señor o Señora Sato’), no quedará más remedio que usar solo el nombre de pila para identificarse. Eso no sería un escenario ideal», concluyó.