Apoyo de países occidentales a Ucrania.
En una sesión especial de la Asamblea General de la ONU, los países occidentales expresaron su respaldo a Ucrania en el segundo aniversario de la invasión rusa. El ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, acusó a Rusia de generar «un desangramiento en el corazón de Europa» y de provocar «cada vez más guerras y conflictos en el mundo».
Respaldo internacional a Ucrania.
Representantes gubernamentales, incluido Kuleba, se pronunciaron en la sesión, denunciando el deterioro de la seguridad global debido a dos años de conflicto en Ucrania. Aunque los diplomáticos rusos parecían distraídos, Ucrania recibió respaldo de países como Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y Japón.
La embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, rechazó la idea de «fatiga ucraniana» y llamó a no insensibilizarse ante la lucha del pueblo ucraniano. Afirmó que el conflicto persiste debido a «falsas nociones» y reiteró el compromiso de apoyar a Ucrania.
Llamados a la responsabilidad internacional.
Diversos países, incluidos los nórdicos, instaron a Rusia a respetar los principios internacionales, cesar la guerra inmediatamente, retirar sus tropas de Ucrania y rendir cuentas. El ministro británico de Exteriores, David Cameron, subrayó que tanto Ucrania como el mundo sufren las consecuencias de la guerra, con especial énfasis en las pérdidas humanas y económicas.
Perspectivas sobre el futuro.
Cameron advirtió que las metas de Rusia no se han cumplido y que podrían buscar nuevas acciones en comparación con 2008 y 2014. El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, resaltó el respaldo de la ONU a Ucrania mediante la aprobación de cuatro resoluciones y mencionó la ayuda proporcionada por su país en medio del conflicto.
Mientras tanto, Rusia mantuvo su posición aislada en la Asamblea General, reforzando su discurso habitual acusando a Ucrania de impulsar una agenda política y a los países occidentales de tener «ceguera selectiva». El canciller luxemburgués, Xavier Bettel, respondió con un discurso personal y enérgico, destacando la necesidad de enfrentar la narrativa de Rusia y desmintiendo afirmaciones sobre la presencia de nazis en Ucrania.
La jornada también incluyó menciones al líder opositor Alexéi Navalny y denuncias del hostigamiento de Rusia a miembros de Gobiernos bálticos. La situación sigue tensa, marcada por divisiones internacionales y un llamado continuo a la responsabilidad y respeto a los principios internacionales.