Alta inflación y políticas contractivas condicionan el crecimiento económico global
Luego de una serie de shocks de escala global iniciados en el año 2020, la economía mundial enfrenta una normalización en su crecimiento, aunque en niveles inferiores a la década previa. Factores geopolíticos, políticas contractivas y una disminución en el crecimiento del comercio global han resultado en un pronóstico de crecimiento económico mundial del 3.2% para 2024, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), por debajo del promedio de la década de 2010, que fue del 3.6%. La inflación alta y las políticas contractivas que buscan contenerla han frenado la expansión económica, afectando particularmente a las economías emergentes.
Los factores geopolíticos, como la guerra entre Rusia y Ucrania, han incrementado la fragmentación comercial y disminuido la tasa de crecimiento del comercio global. Las políticas contractivas, implementadas para combatir la inflación, han resultado en una desaceleración de la economía mundial. Según el FMI, si se concretan estas previsiones, 2024 será el quinto año consecutivo con el menor crecimiento del PIB global en las últimas tres décadas.
El precio de los productos agropecuarios más relevantes para Argentina, como la soja, el maíz, el trigo y la carne vacuna, ha disminuido entre mayo de 2023 y mayo de 2024. Sin embargo, estos precios se mantienen por encima de los niveles prepandemia de mayo de 2019. Se espera que los precios de estos commodities experimenten una leve baja este año y el próximo debido a una mejora en la oferta global, aunque eventos climáticos extremos y disrupciones en las cadenas de logística globales podrían afectar estos precios en sentido contrario.
El menor crecimiento en las economías de Estados Unidos y China, junto con la falta de dinamismo en la economía de la Unión Europea, condicionarán el crecimiento mundial en 2024. Sin embargo, las economías emergentes liderarán este crecimiento con una tasa promedio proyectada del 4.2%. En contraste, América Latina y el Caribe tendrán un crecimiento por debajo del promedio, con una tasa del 2%, mientras que las economías avanzadas crecerán un 1.7%.
Los precios de los commodities muestran una tendencia a la baja, aunque se mantienen por encima de los niveles prepandemia. El oro es una excepción, con su precio en aumento debido a la incertidumbre global. En el comercio de servicios, los servicios prestados digitalmente, incluyendo los profesionales, siguen creciendo en importancia, a pesar de las barreras al comercio de servicios que persisten en niveles elevados.
El escenario de altas tasas de interés y una inflación aún por encima de los objetivos de los bancos centrales, en un contexto de alto endeudamiento global, incrementa las probabilidades de estrés financiero, especialmente para economías emergentes con baja calificación de deuda. Este contexto representa un desafío significativo para la estabilidad financiera global.
Los flujos globales de inversión extranjera directa (IED) cayeron un 3% en 2023, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), y un 7% según la OCDE. Estos flujos se mantuvieron por debajo de los niveles de la década prepandemia por segundo año consecutivo, reflejando cómo las sucesivas crisis, políticas proteccionistas y realineamientos regionales están afectando la estabilidad y previsibilidad de los flujos de inversión globales.