Yamandú Orsi, el nuevo presidente de Uruguay que promete un país más integrado
Tras una ajustada votación que culminó en balotaje, Yamandú Orsi, candidato del Frente Amplio, se convirtió en el nuevo presidente de Uruguay. Con una ventaja de poco más de 90,000 votos sobre el oficialista Álvaro Delgado, Orsi asumirá el cargo el 1 de marzo de 2025, sucediendo a Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional.
De una infancia humilde al liderazgo político
Nacido el 13 de junio de 1967 en una zona rural del departamento de Canelones, Yamandú Orsi creció en un hogar humilde. Su padre trabajaba en un viñedo y su madre era costurera. Durante su infancia, vivió en una «tapera», como describe a la precaria casa en la que creció, en una época en la que la electricidad aún no llegaba a su comunidad.
Con esfuerzo, Orsi se graduó como docente de Historia y trabajó en la educación pública antes de incursionar en la política. En 2005, inició su carrera en el Frente Amplio como secretario general de la Intendencia de Canelones, cargo que desempeñó durante una década. En 2015, fue electo intendente de ese departamento y reelegido en 2020, consolidándose como un líder popular.
Un presidente enfocado en el diálogo
La trayectoria política de Orsi está marcada por su enfoque en la articulación y el diálogo, valores que reafirmó tras su victoria. “Voy a ser el presidente que convoque una y otra vez al diálogo nacional para encontrar las mejores soluciones. Con nuestras propuestas, pero también escuchando lo que los demás tienen para decir”, expresó.
Su campaña se centró en la justicia social, el desarrollo sostenible y la unidad, con un mensaje que resonó entre los uruguayos. Prometió trabajar por una sociedad más integrada y aseguró que buscará acuerdos amplios para avanzar en políticas que beneficien a todo el país.
Celebraciones en Montevideo
Las calles de Montevideo y otras ciudades se llenaron de festejos tras conocerse el triunfo de Orsi. Militantes del Frente Amplio y ciudadanos celebraron la llegada de un nuevo líder que, según analistas, simboliza una renovación dentro de la izquierda uruguaya.
Orsi se enfrenta ahora al desafío de liderar un país con demandas crecientes en términos de equidad, desarrollo económico y cohesión social, comprometiéndose a construir “un país mejor” para todos los uruguayos.