Viruela del mono: La Unión Europea busca medidas inmediatas ante la emergencia sanitaria declarada por la OMS

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El brote de viruela del mono, una enfermedad que históricamente ha sido rara y limitada a ciertas regiones del África central y occidental, ha captado la atención global en 2024 debido a su propagación internacional inesperada. La situación ha alcanzado un nivel de alarma que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar una emergencia sanitaria internacional. Este estado de emergencia, que subraya la gravedad de la situación, ha motivado a la Unión Europea (UE) a tomar medidas inmediatas para contener el brote y proteger a sus ciudadanos.

La viruela del mono, causada por el virus del mismo nombre, pertenece a la familia de los ortopoxvirus, que también incluye la viruela humana, erradicada en 1980. Aunque la viruela del mono es menos mortal y contagiosa que la viruela humana, su brote fuera de África ha despertado preocupaciones significativas.

Históricamente, la viruela del mono se transmitía de animales a humanos, principalmente a través de roedores y primates. Sin embargo, la reciente propagación entre humanos, especialmente en Europa, ha sido sorprendente. Desde principios de 2024, varios países de la UE, incluidos España, Alemania, Francia y el Reino Unido, han reportado un número creciente de casos, lo que ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias.

El 23 de julio de 2024, la OMS declaró la viruela del mono como una emergencia de salud pública de interés internacional, una designación que se utiliza para eventos que constituyen un riesgo para la salud pública en otros Estados a través de la propagación internacional de enfermedades. Esta es la primera vez que un brote de viruela del mono ha sido clasificado como tal, lo que subraya la preocupación global por su posible impacto.

En respuesta, la Unión Europea ha comenzado a coordinar una serie de medidas para hacer frente a esta emergencia. Stella Kyriakides, la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE, declaró que es esencial una acción rápida y coordinada para detener la propagación del virus. «No podemos permitir que esta enfermedad se establezca en Europa. Debemos actuar ahora para proteger la salud de nuestros ciudadanos», afirmó Kyriakides en una reciente conferencia de prensa.

Medidas propuestas por la Unión Europea

Entre las medidas inmediatas que la UE está considerando se encuentran:

  1. Coordinación de la respuesta sanitaria: La UE está trabajando estrechamente con los Estados miembros para coordinar las respuestas sanitarias. Esto incluye la recopilación y el intercambio de información sobre casos, el fortalecimiento de las capacidades de diagnóstico y la distribución equitativa de recursos médicos esenciales.
  2. Vacunación y tratamiento: A pesar de que la viruela del mono no tiene un tratamiento específico, las vacunas contra la viruela humana han demostrado ser efectivas para prevenir la enfermedad o reducir su gravedad. La UE está evaluando la posibilidad de utilizar estas vacunas en poblaciones de alto riesgo y está negociando con fabricantes para asegurar un suministro adecuado.
  3. Concienciación pública y educación: La Unión Europea está lanzando campañas de concienciación para informar al público sobre la viruela del mono, sus síntomas y las medidas preventivas que se deben tomar. La información clara y precisa es crucial para evitar el pánico y la desinformación.
  4. Refuerzo de las fronteras y medidas de viaje: Aunque no se han impuesto restricciones de viaje a nivel europeo, la UE está recomendando a los Estados miembros que refuercen las medidas de control en las fronteras y proporcionen orientación específica a los viajeros provenientes de áreas afectadas.
  5. Investigación y desarrollo: La UE también está financiando investigaciones para comprender mejor la dinámica de la transmisión del virus, su posible mutación y el desarrollo de nuevas vacunas y tratamientos.

Aunque las medidas propuestas son exhaustivas, existen varios desafíos en su implementación. La logística de la distribución de vacunas y equipos de protección personal es compleja, especialmente en un contexto de alta demanda global. Además, la coordinación entre los 27 Estados miembros de la UE, cada uno con su propio sistema de salud y prioridades, requiere un esfuerzo considerable.

Otro desafío es la gestión de la información pública. En un mundo hiperconectado, las noticias falsas y la desinformación pueden propagarse tan rápidamente como el virus mismo. Es crucial que las autoridades sanitarias y los medios de comunicación proporcionen información precisa y confiable para mantener la confianza del público.

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