Violentos enfrentamientos en las afueras del congreso.
Este viernes, luego de la aprobación en general de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, se desataron violentos enfrentamientos frente al Congreso de la Nación. Grupos de manifestantes, en su mayoría de izquierda, expresaron su rechazo al proyecto oficialista, lo que resultó en enfrentamientos con la Policía Federal.
Las fuerzas de seguridad utilizaron balas de goma, gas pimienta y carros hidrantes para dispersar a los manifestantes. Los protestantes respondieron arrojando piedras y botellas. Se reportaron heridos tanto entre los agentes de seguridad como entre los manifestantes. Durante los disturbios, los piqueteros rompieron las baldosas de la Plaza Congreso para arrojar cascotes a la policía, y también prendieron fuego a contenedores de basura.
Los incidentes se intensificaron pasadas las 18:00 horas, cuando la Policía Federal se enfrentó con los manifestantes que intentaban descender a la calle desde la vereda del Congreso. El enfrentamiento derivó en el uso de gas pimienta por parte de las fuerzas de seguridad. Posteriormente, la cantidad de manifestantes superó a la policía, logrando cortar la Avenida Rivadavia.
Ante la situación, el Gobierno solicitó el apoyo de Gendarmería y la Prefectura para contener los disturbios. Durante el día, las autoridades habían implementado un operativo de seguridad de gran magnitud debido a la tensión generada por enfrentamientos anteriores.
El origen de los disturbios se vincula con la aprobación en general de la Ley Ómnibus, generando fuertes rechazos por parte de sectores de la sociedad. La jornada anterior, durante enfrentamientos con Gendarmería, decenas de personas resultaron heridas y algunos manifestantes fueron detenidos.
Las protestas también incluyeron un «bocinazo contra la Ley Ómnibus», con una caravana de vehículos que circuló desde Avenida de Mayo y Perú como expresión de rechazo a la legislación. Las redes sociales jugaron un papel fundamental en la convocatoria a estas manifestaciones.