Violentos enfrentamientos en las afueras del congreso.
Durante el debate en la Cámara de Diputados de la denominada ley ‘Bases’, se desataron graves incidentes entre manifestantes y Gendarmería frente al Congreso, generando caos y tensión en el corazón político de la nación. Los legisladores, ante la escalada de violencia, presentaron una moción para suspender la sesión, pero esta fue rechazada por la mayoría de diputados.
Los enfrentamientos se intensificaron cuando la Policía intentó aplicar el protocolo antipiquetes, prohibiendo los cortes de calles en las avenidas circundantes al Congreso. Manifestantes convocados por organizaciones sociales y de izquierda, en oposición a la aprobación de la ley, se resistieron a abandonar las calles, desatando escenas de violencia y confrontaciones directas con las fuerzas de seguridad.
La respuesta policial incluyó el uso de balas de goma, gases lacrimógenos, camiones hidrantes y motocicletas para dispersar a los manifestantes y restaurar el orden. Las imágenes mostraron momentos de tensión con empujones, persecuciones y corridas, especialmente en la zona de la Plaza de los Dos Congresos.
A pesar de la solicitud de suspensión de la sesión por parte de legisladores del kirchnerismo y la izquierda, la mayoría de los diputados optó por continuar con la sesión, profundizando la polarización en el ámbito político.
Distintos políticos expresaron su preocupación por la situación. La diputada Miriam Bregman afirmó que no se puede naturalizar la detención de personas en la vereda y anunció su intención de pedir una reunión con los presidentes de bloque para suspender la sesión. Nicolás Del Caño dialogó con el jefe de Gendarmería, quien declaró que no permitirían cortes de calles. Victoria Tolosa Paz denunció la represión a manifestantes pacíficos y llamó a detenerla.
Diputados de diversas agrupaciones se sumaron a los reclamos, exigiendo el fin de la represión. La situación, en medio de la tensión política, plantea interrogantes sobre la continuidad y la viabilidad de la sesión legislativa en un clima de creciente conflicto social.