Violento tiroteo en Haití.
Un tiroteo violento estremeció la ciudad de Puerto Príncipe, Haití, dejando como saldo cuatro agentes de policía fallecidos y cinco heridos, según informó el sindicato policial del país. La situación empeoró cuando Jimmy Cherisier, alias «Barbacoa,» líder de una banda delictiva, anunció una ofensiva coordinada de grupos armados para derrocar al primer ministro haitiano, Ariel Henry.
Se desconoce si Cherisier cuenta con el respaldo de otras pandillas que controlan gran parte de la capital. Los hombres armados abrieron fuego en varios lugares, incluyendo comisarías, una academia de policía y el aeropuerto internacional Toussaint-Louverture. Este acto de violencia tomó a muchos por sorpresa, llevando al cierre de negocios, agencias gubernamentales y escuelas, mientras la población intentaba ponerse a salvo.
Las bandas armadas han ganado terreno en Haití en los últimos años, sumiendo al país en una violencia despiadada que ha afectado la economía y el sistema de salud pública. Al mismo tiempo, la nación ha enfrentado agitación civil y política, con protestas exigiendo la dimisión del primer ministro Ariel Henry, quien se ha negado a renunciar en la fecha acordada tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021.
Haití debía celebrar elecciones y que Henry cediera el poder a nuevos líderes electos antes del 7 de febrero, según un acuerdo político, pero esto no ha ocurrido. Los ataques se produjeron mientras Henry se encontraba en Kenia liderando una misión multinacional autorizada por la ONU para ayudar a la policía haitiana a recuperar el control del país.
La violencia del jueves afectó a la población en diversos sectores, incluyendo la toma temporal de estudiantes de la Universidad Estatal de Haití como rehenes antes de ser liberados. La comunidad internacional, a través del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha expresado la necesidad de abordar no solo la seguridad, sino también encontrar una solución política duradera para la agitación en Haití.