Violencia contra la comunidad hindú en Bangladesh: manifestaciones en Nueva York piden detener los ataques
La violencia contra la minoría hindú en Bangladesh ha alcanzado niveles alarmantes tras la renuncia de la primera ministra Sheikh Hasina en agosto, lo que ha generado una serie de ataques y agresiones contra este grupo vulnerable. Ante este contexto, activistas hindúes en Estados Unidos han realizado manifestaciones para crear conciencia sobre la crisis y exigir la intervención internacional. Una de las acciones más notables fue la extensión de un cartel aéreo sobre el río Hudson, cerca de la Estatua de la Libertad, con un claro mensaje: detener la violencia en Bangladesh.
La renuncia de Hasina, quien gobernó Bangladesh durante más de una década, fue el resultado de una revuelta popular que dejó al país en un estado de inestabilidad política. Desde entonces, la minoría hindú ha sido blanco de ataques sistemáticos que han incluido linchamientos, secuestros y agresiones físicas. Según datos recabados desde el 5 de agosto, se han registrado 250 ataques verificados y más de 1,000 incidentes de violencia contra la población hindú en Bangladesh.
Protestas en Nueva York
En respuesta a esta situación, grupos hindúes en Estados Unidos han intensificado sus esfuerzos para visibilizar la crisis. A través de una acción simbólica, un cartel fue desplegado en un avión que voló sobre el río Hudson y la icónica Estatua de la Libertad en Nueva York, con un mensaje que pedía detener los ataques contra los hindúes en Bangladesh. Este acto fue organizado por HinduACT, una organización que defiende los derechos de la comunidad hindú en todo el mundo.
Sitangshu Guha, un representante de la comunidad hindú en Estados Unidos, expresó su preocupación por el creciente número de agresiones y advirtió sobre las terribles consecuencias para el futuro de los hindúes en Bangladesh. «Los hindúes de Bangladesh están al borde de la extinción. Con suerte, esto creará conciencia entre el mundo civilizado e instará a las Naciones Unidas a tomar medidas», señaló Guha durante una entrevista en el marco de las manifestaciones.
Un genocidio en la memoria
La situación actual en Bangladesh revive los oscuros recuerdos del genocidio de 1971, documentado por la Resolución HR 1430 del Congreso de Estados Unidos. En aquel entonces, más de 2.8 millones de personas fueron asesinadas y alrededor de 200,000 mujeres, en su mayoría hindúes, fueron violadas durante el conflicto de la independencia de Bangladesh. Antes de estos trágicos eventos, la población hindú representaba el 20% de la población del país, pero esa cifra disminuyó drásticamente al 8.9% después de los hechos.
El recuerdo del genocidio de 1971 sigue siendo un punto central en las demandas de justicia de la comunidad hindú, que busca no solo poner fin a la violencia actual, sino también obtener el reconocimiento oficial de este episodio como uno de los más grandes crímenes contra la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial. Pankaj Mehta, miembro de la Coalición Interreligiosa de Derechos Humanos, subrayó esta necesidad durante una conferencia de prensa: «Es hora de dejar de lado la política del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y reconocer formalmente el genocidio de Bangladesh de 1971, el mayor desde la Segunda Guerra Mundial».
El aumento del fundamentalismo islámico
El crecimiento del fundamentalismo islámico en Bangladesh ha sido señalado como una de las causas principales detrás de la violencia actual contra la minoría hindú. Los analistas advierten que este fenómeno representa una amenaza no solo para Bangladesh, sino también para la vecina India, que comparte una relación histórica y cultural con la población hindú en ese país.
El aumento del extremismo en la región también ha encendido las alarmas en Estados Unidos, donde algunos ven paralelismos con la crisis de Afganistán. La retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán en 2021 permitió el resurgimiento del Talibán, lo que ha generado temores de que el fundamentalismo islámico en Bangladesh pueda seguir un camino similar si no se toman medidas internacionales para detener la violencia.
Llamados a la acción internacional
La comunidad hindú, tanto en Bangladesh como en la diáspora, ha instado a la comunidad internacional a tomar medidas decisivas. Líderes y activistas han pedido a las Naciones Unidas, así como a otras organizaciones internacionales de derechos humanos, que intervengan para proteger a la población hindú y garantizar su seguridad en medio de la creciente violencia.
La inestabilidad política en Bangladesh, exacerbada por la salida de Sheikh Hasina, ha dejado a la minoría hindú en una situación de vulnerabilidad extrema. Sin un gobierno fuerte y estable, las fuerzas del extremismo religioso y la intolerancia han aprovechado el vacío de poder para atacar a este grupo minoritario.