Vietnam acelera la construcción de Islas para desafiar las pretensiones marítimas de China

En las turbulentas aguas del Mar de China Meridional, una nueva escalada de tensiones está tomando forma. Vietnam, un país con una larga historia de defensa de su soberanía, ha decidido intensificar sus esfuerzos en la construcción de islas artificiales, un movimiento estratégico para desafiar las crecientes pretensiones marítimas de China en esta región disputada. Esta aceleración en la construcción de infraestructuras en las islas refleja la determinación de Vietnam para proteger sus intereses nacionales frente a un vecino cada vez más agresivo.

El Mar de China Meridional es una de las rutas marítimas más importantes del mundo, con un tercio del comercio marítimo global pasando por estas aguas. Además, se cree que el subsuelo marino de la región alberga vastas reservas de petróleo y gas, lo que lo convierte en un punto focal de competencia entre varias naciones. China, Vietnam, Filipinas, Malasia, Brunei y Taiwán tienen reclamaciones superpuestas en esta región, lo que ha llevado a un prolongado conflicto diplomático y ocasionalmente militar.

En los últimos años, China ha llevado a cabo una serie de actividades que han sido vistas como una consolidación de sus reclamaciones territoriales en el Mar de China Meridional. Estas incluyen la construcción de islas artificiales, la instalación de bases militares, y la imposición de zonas de identificación de defensa aérea. La «línea de nueve puntos» que China utiliza para justificar sus reclamaciones cubre la mayoría del Mar de China Meridional, una línea que ha sido ampliamente rechazada por otros países de la región y por un tribunal internacional en 2016.

Vietnam, al igual que otros países del sudeste asiático, ha visto con creciente preocupación la expansión de China en el Mar de China Meridional. En respuesta, ha tomado medidas para fortalecer su presencia en las islas Spratly y Paracel, que se encuentran en el centro de las disputas territoriales. Estas islas no solo tienen un valor estratégico debido a su ubicación, sino también por su potencial para la explotación de recursos submarinos.

Recientemente, Vietnam ha acelerado la construcción de infraestructuras en varias islas bajo su control. Estas incluyen la expansión de pistas de aterrizaje, la construcción de puertos y la instalación de sistemas de defensa. La aceleración de estos proyectos tiene como objetivo enviar un mensaje claro a China: Vietnam no cederá ante la presión y está dispuesto a defender su soberanía a toda costa.

La construcción de islas artificiales en el Mar de China Meridional es una táctica que China ha utilizado extensivamente en la última década. Estas islas, una vez completadas, pueden servir como bases militares, estaciones de vigilancia y centros logísticos para controlar el tráfico marítimo en la región. Al seguir esta misma estrategia, Vietnam está esencialmente jugando el mismo juego que China, buscando equilibrar el poder en una región donde las asimetrías de poder son notorias.

Para Vietnam, la construcción de islas es una forma de establecer «hechos sobre el terreno». Al crear infraestructuras permanentes en estas islas, Vietnam refuerza sus reclamaciones y aumenta su capacidad de resistencia frente a cualquier intento de China de apoderarse de estas áreas por la fuerza. Además, estas islas pueden servir como puntos de apoyo para las fuerzas navales y aéreas de Vietnam, lo que le permitiría responder rápidamente a cualquier incursión en sus aguas territoriales.