Venezuela solicita ruptura total de relaciones con España

El Parlamento de Venezuela, bajo la dirección de Jorge Rodríguez, ha instado al Gobierno de Nicolás Maduro a romper de manera inmediata todas las relaciones diplomáticas, consulares, comerciales y económicas con España. La petición se dio luego de que el Congreso español aprobara el reconocimiento de Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela, una acción que ha sido calificada por el gobierno de Caracas como una grave injerencia en los asuntos internos del país.

Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y jefe de campaña de Nicolás Maduro, expresó enérgicamente su rechazo a la decisión del parlamento español. Durante una sesión en la Asamblea Nacional, Rodríguez solicitó a la Comisión de Política Exterior la elaboración de una resolución que pida al Gobierno venezolano la ruptura inmediata de todas las relaciones con el país europeo. «Que se vayan de aquí todos los representantes de la legación del Gobierno del Reino de España, todos los consulados y cónsules, y que nos traigamos a los nuestros de allá», declaró Rodríguez con vehemencia.

La polémica entre los gobiernos de España y Venezuela se ha intensificado en los últimos meses debido al reconocimiento de González Urrutia como presidente electo de Venezuela por parte de varios países europeos. Según la postura de España, este reconocimiento busca apoyar la transición democrática en Venezuela, tras años de crisis política y económica bajo el mandato de Nicolás Maduro.

Sin embargo, para el gobierno chavista, esta decisión es vista como una clara violación de la soberanía venezolana. Rodríguez denunció que España ha tomado partido en lo que considera un «golpe de Estado» liderado por la oposición venezolana y respaldado por países occidentales. «Una gente que ni siquiera escoge a su presidente comete la barbaridad de pensar que ellos pueden nombrar al presidente de Venezuela», expresó Rodríguez, en referencia al sistema monárquico en España.

El presidente de la Asamblea Nacional también arremetió contra España, acusándola de ser un refugio para figuras políticas opositoras al chavismo, como Leopoldo López, a quien calificó de «golpista» y «violento». Rodríguez no escatimó en criticar a las autoridades españolas por lo que considera una alianza con «homicidas, fascistas y violentos».

Uno de los puntos más destacados de la propuesta de Rodríguez es el cese inmediato de las actividades comerciales de empresas españolas en Venezuela. España ha sido un importante socio comercial de Venezuela durante décadas, con inversiones en sectores clave como el petróleo, la banca y las telecomunicaciones. Si esta propuesta llega a materializarse, las relaciones económicas entre ambos países sufrirían un golpe devastador.

Entre las empresas españolas que operan en Venezuela destacan Repsol, que mantiene importantes inversiones en el sector energético, y Telefónica, que a través de Movistar, es uno de los principales proveedores de servicios de telecomunicaciones en el país. La salida de estas empresas no solo afectaría las inversiones extranjeras en Venezuela, sino también el acceso a productos y servicios clave para la población venezolana.

Hasta el momento, el Gobierno de España no ha emitido una respuesta oficial a las declaraciones de Jorge Rodríguez, aunque es previsible que las tensiones entre ambos países sigan escalando en las próximas semanas. El reconocimiento de González Urrutia por parte de España forma parte de un esfuerzo más amplio de la comunidad internacional para presionar por una solución política a la crisis venezolana.