Venezuela revoca invitación a la misión de observación de la Unión Europea para las elecciones de Julio
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela ha tomado la decisión de revocar la invitación extendida a la Unión Europea (UE) para enviar una misión de observación a las elecciones presidenciales programadas para el 28 de julio de 2024. Esta medida se produce en un contexto de tensiones crecientes entre el gobierno venezolano y el bloque europeo, marcadas por la imposición y ratificación de sanciones contra funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro y miembros del partido oficialista.
El presidente del CNE, Elvis Amoroso, anunció la decisión alegando que las sanciones de la UE han causado un «incalculable daño patrimonial» al pueblo venezolano, afectando la salud, la educación y la economía del país. Según Amoroso, estas sanciones han impedido el acceso a medicinas y alimentos, así como a materias primas e insumos necesarios para la industria nacional, limitando el desarrollo económico y social de Venezuela. Amoroso subrayó que las sanciones han generado pérdidas de 125,000 millones de dólares, fondos que podrían haber sido destinados a inversión social.
La revocación de la invitación se produce después de que el presidente del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, solicitara oficialmente la anulación de la misión de observación de la UE. Rodríguez y otros funcionarios del gobierno han mantenido una postura firme contra las sanciones, calificándolas de coercitivas y genocidas, y exigiendo su levantamiento total. Esta decisión también refleja la desconfianza del gobierno venezolano hacia las intenciones de la UE, acusándola de prácticas neocolonialistas e intervencionistas.
Las sanciones de la UE están dirigidas a individuos específicos dentro del gobierno venezolano y no afectan directamente a empresas estatales o bienes públicos. Sin embargo, el gobierno de Maduro ha argumentado repetidamente que estas medidas tienen un impacto negativo en la economía y la vida cotidiana de los venezolanos. Entre los sancionados se encuentra el propio presidente del CNE, Elvis Amoroso, quien ha rechazado el levantamiento de sus restricciones personales.
En las elecciones regionales de 2021, Venezuela aceptó una misión de observación de la UE a pesar de las sanciones vigentes en ese momento. La actual revocación marca un cambio significativo en la relación entre Venezuela y la UE en el contexto electoral. La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación ante esta decisión, viendo en ella un posible obstáculo para la transparencia y legitimidad de las próximas elecciones presidenciales.
La decisión de revocar la invitación a la UE podría tener importantes repercusiones en las elecciones presidenciales de julio. Las misiones de observación electoral suelen desempeñar un papel crucial en la garantía de la transparencia y la credibilidad de los procesos electorales. Sin la presencia de observadores internacionales reconocidos, como los de la UE, podría aumentar la desconfianza tanto dentro de Venezuela como en la comunidad internacional respecto a la integridad de los comicios.