Venecia en peligro: Estudio predice sumersión para el año 2150

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Un reciente estudio del Instituto Italiano de Geofísica y Vulcanología (INGV) ha revelado que Venecia podría quedar sumergida para el año 2150. El nivel del agua en la laguna de Venecia está aumentando a un ritmo de 5 milímetros anuales. Este incremento podría elevar el nivel del agua entre 60 y 150 centímetros para 2150, con el riesgo de que la Piazza San Marco quede bajo 70 centímetros de agua. El informe resalta la necesidad de acciones políticas concretas para enfrentar este desafío climático.

El estudio, publicado en la revista «Rendiconti Lincei di Springer», señala que el incremento del nivel del mar es una amenaza creciente para Venecia. Según los datos, el nivel del agua en la laguna ha aumentado constantemente en las últimas dos décadas, variando entre 4,22 milímetros en la isla del Lido y 5,91 milímetros en la isla de Chioggia.

Sistema MOSE y su Impacto

El sistema de barreras conocido como Módulo Electromecánico Experimental (MOSE), implementado en 2020, ha sido efectivo para proteger Venecia de las mareas altas. Sin embargo, los científicos advierten que este sistema puede no ser suficiente frente a eventos extremos provocados por el cambio climático. Tommaso Alberti, coautor del estudio, enfatizó la vulnerabilidad de las costas mediterráneas a los efectos del aumento del nivel del mar y fenómenos meteorológicos extremos.

La frecuencia de las crecidas ha aumentado notablemente, con 58 eventos que superaron los 110 centímetros entre 2019 y 2023, en comparación con los 24 eventos registrados entre 2009 y 2013. Esto subraya la urgencia de adoptar medidas adicionales y de promover una mayor participación en los procesos públicos para traducir las políticas en acciones concretas.

Las proyecciones del INGV sugieren que en la zona de Punta della Salute, el nivel del agua podría elevarse significativamente para 2150, con graves consecuencias para la infraestructura y la vida cotidiana en Venecia. La situación requiere una atención urgente y la implementación de estrategias de mitigación y adaptación para proteger la ciudad y su patrimonio cultural.

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