Una invasión silenciosa y sus consecuencias.
En un hallazgo alarmante, investigadores liderados por la neurocientífica de la Universidad de Rhode Island, Jamie Ross, han revelado que los microplásticos, partículas contaminantes casi invisibles, han logrado traspasar la barrera hematoencefálica y llegar al cerebro humano, generando efectos similares a la demencia en el sistema.
Estos microplásticos, tan pequeños que forman parte del aire que respiramos, el agua que bebemos y los alimentos que consumimos, han creado una crisis de contaminación que afecta a nivel global. Expertos advierten que, con el tiempo, estos diminutos contaminantes se han vuelto aún más pequeños e infiltrado todos los rincones del cuerpo humano.
Según una investigación de la Universidad de Newcastle, en Australia, cada semana ingresan al cuerpo humano aproximadamente 5 gramos de microplásticos, equivalente al tamaño de una tarjeta de crédito. Estas partículas invasivas se han encontrado en la placenta, la leche materna, el pulmón, el hígado, el bazo, los riñones y la sangre, lo que subraya la urgencia de abordar este problema de contaminación.
Una de las vías principales de ingreso de estos microplásticos al organismo es a través del aire, lo que significa que simplemente respirar nos expone a riesgos significativos para la salud. Ante esta amenaza, los expertos destacan la importancia de poner fin a la producción desmedida de plásticos, reducir su uso cotidiano y gestionar su eliminación de manera consciente para evitar un aumento continuo en la contaminación.
La invasión de microplásticos en todos los aspectos de nuestra vida, desde el agua hasta la atmósfera, subraya la necesidad urgente de tomar medidas a nivel global. Proteger nuestra salud implica adoptar prácticas sostenibles, promover la investigación para entender mejor los riesgos y trabajar en la reducción y eliminación efectiva de los plásticos en nuestro entorno. El cambio individual y colectivo es esencial para frenar esta amenaza invisible que se cierne sobre nuestra salud y medio ambiente.
