Un océano hirviente en un mundo lejano: TOI-270 d.

La fascinación por los misterios del universo ha llevado a científicos de la Universidad de Cambridge a enfocar su atención en un intrigante exoplaneta ubicado a unos 70 años luz de distancia de la Tierra. Este exoplaneta, TOI-270 d, ha desafiado las expectativas con sus condiciones extremas y enigmáticas.

Gracias al Telescopio Espacial James Webb de la NASA, los investigadores han podido estudiar detalladamente este mundo distante. Lo que han descubierto es un planeta cubierto por un vasto océano, pero sometido a temperaturas que harían hervir el agua.

TOI-270 d presenta una realidad desconcertante. A pesar de sus aparentes características que podrían sugerir habitabilidad, las condiciones extremas hacen poco probable la existencia de vida tal como la conocemos. Este exoplaneta, descubierto en 2019, ha sido objeto de intensos análisis desde entonces.

Con una masa casi cinco veces mayor que la Tierra y un radio el doble de grande, TOI-270 d completa una órbita alrededor de su estrella en poco más de 11 días. Además, está bloqueado gravitacionalmente, lo que significa que un lado del planeta siempre está expuesto a la luz de su estrella, mientras que el otro permanece en la oscuridad.

La verdadera naturaleza de TOI-270 d sigue siendo un enigma. Mientras algunos científicos sugieren que las temperaturas extremas hacen improbable la existencia de agua líquida, otros mantienen la esperanza de que el océano pueda mantenerse en un estado de fluidez a pesar del calor abrasador.

Por el momento, el Telescopio Espacial James Webb y otros instrumentos avanzados continuarán observando a TOI-270 d en busca de nuevos datos que ayuden a revelar sus misterios y, en última instancia, su verdadera naturaleza y las razones detrás de su océano hirviente.

“Un océano tan caliente aún podría ser líquido, pero no está claro si sería habitable”, señaló el profesor Nikky Madhusudhn, que dirigió el estudio.