Ucrania se atribuye el asesinato de Ígor Kirílov, alto mando militar ruso, en un atentado en Moscú

Moscú, 17 de diciembre de 2024 – Rusia sufrió una importante baja en su estructura militar tras confirmarse el asesinato del teniente general Ígor Kirílov, jefe de la defensa radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas. El atentado, ocurrido en las primeras horas del martes en la puerta de su residencia en Moscú, fue reivindicado por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU).

El ataque se produjo mediante la detonación de un explosivo oculto en un patinete eléctrico, ubicado junto al portal del edificio donde residía Kirílov, en la avenida Riazanski, al sureste de la capital rusa. La explosión, con una potencia equivalente a 300 gramos de trilita, también provocó la muerte del ayudante personal del general, quien lo acompañaba al momento del hecho.

Acusaciones de crímenes de guerra

El atentado tiene lugar un día después de que el SBU acusara a Ígor Kirílov de crímenes de guerra, señalándolo como responsable del uso de armas químicas en los frentes de batalla del este y sur de Ucrania. Según la investigación ucraniana, se habrían documentado más de 4.800 casos en los que las tropas rusas, bajo órdenes del general, utilizaron granadas K-1 equipadas con irritantes tóxicos prohibidos por la legislación internacional.

«Estas armas afectan principalmente las membranas mucosas, causando daño en los ojos y las vías respiratorias de los soldados expuestos», detalló el comunicado del SBU. Además, afirmaron que más de 2.000 militares ucranianos sufrieron las consecuencias del uso de estas sustancias tóxicas, que suelen ser lanzadas con drones para forzar la retirada de las defensas de Kiev.