Ucrania reivindica ataques en Rusia.
La inteligencia militar ucraniana ha anunciado su responsabilidad en los ataques perpetrados este domingo contra una terminal de gas rusa en la costa del mar Báltico y diversas instalaciones militares en las regiones rusas de Smolensk, Tula y Oriol. Según una fuente de la inteligencia militar ucraniana, el incendio en la terminal de gas licuado operada por Novatek en Ust-Luga, Golfo de Finlandia, fue provocado por el impacto de un dron ucraniano.
Impacto estratégico y logístico.
El ataque, descrito como preciso, generó un gran incendio en la terminal de Ust-Luga, obligando a la evacuación de empleados rusos. Esta terminal procesa combustible utilizado por el ejército ruso, y su exitoso ataque no solo causa pérdidas económicas, sino que también complica significativamente la logística del suministro de combustible para las fuerzas armadas rusas.
Objetivos en Tula y Smolensk.
Los servicios de inteligencia militar ucranianos indicaron que el objetivo en Tula, al sur de Moscú, fue una planta de fabricación de sistemas de misiles antiaéreos Pantsir-S. En Smolensk, en el oeste de Rusia, el ataque se dirigió contra una factoría aeronáutica.
El Ministerio de Defensa ruso informó del derribo de cinco drones ucranianos de ala fija sobre las regiones de Smolensk y Tula. Cuatro de los drones fueron abatidos en la región de Smolensk, mientras que el quinto fue interceptado en Tula. Paralelamente, se produjo un incendio en la terminal de Ust-Luga, según Novatek, debido a un «factor externo».
Escalada de tensiones.
Estos eventos aumentan las tensiones entre Ucrania y Rusia, siendo una escalada significativa en el conflicto. Las autoridades rusas han confirmado la búsqueda del presunto autor de los ataques y la situación sigue evolucionando en medio de la incertidumbre regional.
