Ucrania lanza misiles británicos Storm Shadow contra territorio ruso por primera vez
El conflicto en Europa del Este ha alcanzado un nuevo nivel tras el presunto uso de los misiles de largo alcance Storm Shadow por parte de Ucrania. Según medios británicos, los restos de uno de estos proyectiles suministrados por el Reino Unido fueron hallados en la región rusa de Kursk, cerca de la frontera con Ucrania.
El hallazgo y las repercusiones
Fotografías difundidas en un canal militar ruso en Telegram identificaron los restos como parte del armamento británico, según informó el Financial Times. Este hecho sucede solo un día después de que Moscú denunciara ataques con misiles estadounidenses de largo alcance sobre su territorio.
El uso de estos misiles, conocidos por su precisión y capacidad destructiva, marca la primera vez que Ucrania emplea armamento británico de largo alcance contra objetivos en Rusia. Este movimiento incrementa las tensiones entre las potencias involucradas en el conflicto.
Reacciones internacionales
Desde Londres, Downing Street no ha emitido declaraciones oficiales sobre el uso de estos misiles, manteniendo su política de no comentar acciones específicas relacionadas con la provisión de armamento a Kiev.
Mientras tanto, el presidente ruso, Vladímir Putin, firmó recientemente una nueva doctrina que permite el uso de armamento nuclear en caso de que un ataque convencional represente una amenaza significativa para la soberanía de Rusia o Bielorrusia.
¿Qué son los Storm Shadow?
Los Storm Shadow son misiles de crucero de largo alcance fabricados por el Reino Unido y Francia. Diseñados para ataques precisos contra objetivos estratégicos, pueden alcanzar distancias de hasta 560 kilómetros. Su inclusión en el arsenal ucraniano representa un importante avance táctico en el conflicto, aunque también eleva el riesgo de represalias rusas.
Escalada en el conflicto
El uso de armamento avanzado por parte de Ucrania subraya la creciente sofisticación de su estrategia militar, respaldada por países occidentales. Sin embargo, también alimenta la posibilidad de una escalada significativa en el conflicto, especialmente tras las advertencias nucleares de Putin.
Este desarrollo plantea interrogantes sobre cómo responderán las potencias internacionales ante el incremento de las tensiones y qué impacto tendrá en la ya frágil seguridad global.
