Turquía enfrenta una ola de calor extremo: 21 personas mueren ahogadas
Turquía está atravesando una ola de calor sin precedentes, con temperaturas que superan los 40°C en varias regiones. Este fenómeno ha causado la muerte de 21 personas que intentaban refrescarse en cuerpos de agua no seguros. Las condiciones extremas han generado múltiples emergencias, incluyendo incendios forestales y una crisis de salud pública.
El país euroasiático, conocido por sus veranos calurosos, está experimentando temperaturas entre 7°C y 8°C por encima de la media esperada para esta época del año. Las autoridades meteorológicas han advertido que el calor extremo continuará en los próximos días, aunque se esperan algunas lluvias en regiones interiores que podrían traer alivio temporal.
La ola de calor ha obligado a muchas personas, especialmente en áreas urbanas densamente pobladas, a buscar formas de refrescarse. Sin embargo, la falta de acceso a lugares seguros ha resultado en tragedias. Según Hacer Foggo, fundador de la ONG «Deep Poverty Network», muchas de las víctimas han sido personas en situación de pobreza que no tienen acceso a instalaciones adecuadas para soportar el calor.
Además de las muertes por ahogamiento, Turquía ha enfrentado varios incendios forestales en las últimas semanas. Estos incendios, alimentados por las altas temperaturas y la sequía, han sido controlados en su mayoría por las autoridades, pero no sin causar daños significativos a la vegetación y poner en riesgo a comunidades cercanas.
El gobierno turco ha desplegado equipos de emergencia para combatir los incendios y ha emitido advertencias a la población sobre los peligros de nadar en lugares no autorizados. También se están implementando medidas para proporcionar acceso a agua potable y espacios refrigerados para las personas más vulnerables.
El calor extremo también ha tenido un impacto económico significativo. La agricultura, una industria clave en Turquía, ha sufrido debido a la falta de agua y las condiciones adversas. Los cultivos se están marchitando, y los agricultores están reportando pérdidas que podrían afectar la economía nacional.
Las altas temperaturas han incrementado la incidencia de problemas de salud relacionados con el calor, como golpes de calor y deshidratación. Los hospitales están viendo un aumento en los casos de emergencia, y las autoridades sanitarias han instado a la población a mantenerse hidratada y evitar la exposición al sol durante las horas más calurosas del día.
Familias afectadas por la ola de calor han compartido sus experiencias, destacando la falta de infraestructura adecuada para lidiar con temperaturas tan extremas. «Nunca habíamos vivido algo así», comentó una residente de Estambul. «Estamos tratando de mantenernos a salvo, pero es muy difícil sin aire acondicionado».
Expertos en cambio climático advierten que olas de calor como esta podrían volverse más frecuentes debido al calentamiento global. Recomiendan que las ciudades inviertan en infraestructura para mitigar el calor, como espacios verdes y sistemas de enfriamiento urbano, y que la población tome medidas personales para protegerse.