Trump afirmó que los migrantes venezolanos «infectaron» EE.UU. y prometió «limpiar» el país si gana las elecciones
El pasado viernes 11 de octubre de 2024, el expresidente de Estados Unidos y actual candidato republicano, Donald Trump, ofreció un polémico discurso en la ciudad de Aurora, Colorado, donde lanzó duras críticas a la inmigración, en particular a los migrantes venezolanos, a quienes acusó de haber «infectado» el país. En su intervención, Trump prometió que, de ser elegido nuevamente en las elecciones de noviembre, implementará medidas extremas para «limpiar» el país y recuperar las ciudades que, según él, han sido «invadidas y conquistadas» por inmigrantes.
Aurora: una ciudad en el foco de la campaña republicana
Aurora, una localidad que hasta hace pocos años pasaba desapercibida en el escenario político nacional, ha sido catapultada al centro de la retórica antimigratoria de la campaña de Trump. El expresidente ha mencionado en repetidas ocasiones a Aurora como un ejemplo de una ciudad «tomada» por pandillas, en particular por el Tren de Aragua, una organización criminal nacida en una cárcel cerca de Caracas y que ha sido acusada de diversos delitos como extorsión, secuestro y explotación sexual en varios países de América del Sur.
Sin embargo, las autoridades locales, incluyendo al propio alcalde republicano de Aurora, Mike Coffman, han desmentido las afirmaciones de Trump y su campaña. Coffman calificó las preocupaciones sobre la actividad de las pandillas venezolanas como «burdamente exageradas». Según el alcalde, la realidad de la ciudad no coincide con el relato apocalíptico promovido por el expresidente.
De hecho, la policía del área metropolitana de Denver reconoció la presencia de algunos miembros del Tren de Aragua en la región, pero señaló que solo han identificado a 10 personas vinculadas con esta pandilla, varias de las cuales ya han sido arrestadas. Las autoridades también han subrayado que no existe evidencia de una «invasión» de criminales venezolanos como afirma Trump.
La narrativa de Trump y los estudios sobre criminalidad migrante
A lo largo de su carrera política, Donald Trump ha utilizado el miedo a los inmigrantes como uno de los pilares fundamentales de su estrategia electoral. En esta ocasión, el exmandatario ha intensificado esa retórica, vinculando casos aislados de crímenes cometidos por migrantes con una supuesta crisis de seguridad nacional. Sin embargo, múltiples estudios han demostrado que los inmigrantes, incluyendo los venezolanos, cometen menos crímenes que las personas nacidas en Estados Unidos.
De hecho, un informe reciente realizado por la cadena local Denver 7 reveló que el índice de criminalidad en Aurora ha disminuido un 17 % en los últimos cinco años, desmintiendo la idea de que la migración ha traído un aumento de la delincuencia en la ciudad.
La migración como eje central de la campaña
La inmigración ha sido uno de los temas más controvertidos de la campaña presidencial de 2024. Mientras que Trump ha continuado promoviendo una narrativa de «fronteras abiertas» y caos migratorio bajo la administración de Joe Biden, la realidad es que el actual gobierno ha impuesto medidas migratorias más estrictas que las de su predecesor.
Desde que asumió la presidencia en 2021, Biden y su vicepresidenta, Kamala Harris, han implementado diversas restricciones al sistema de asilo, endureciendo las políticas de control fronterizo. Según datos oficiales, el número de cruces irregulares en la frontera entre Estados Unidos y México alcanzó su nivel más bajo en cuatro años, y las deportaciones han aumentado significativamente, acercándose a superar las cifras registradas durante la presidencia de Trump.
Un discurso que polariza
El acto en Aurora forma parte de una estrategia más amplia de la campaña de Trump para movilizar a su base electoral mediante el uso de retórica divisiva y polarizante. Al señalar a los inmigrantes, y en particular a los venezolanos, como responsables de los problemas de seguridad y bienestar en Estados Unidos, Trump busca atraer a votantes preocupados por la economía y la seguridad pública.
No obstante, esta estrategia también ha generado una fuerte condena por parte de grupos de derechos humanos y activistas proinmigrantes, quienes acusan a Trump de difundir información falsa y de incitar al odio hacia las comunidades migrantes. En respuesta a las declaraciones del expresidente, varias organizaciones de defensa de los derechos de los migrantes han organizado protestas en Colorado y en otras partes del país, denunciando lo que consideran un ataque injustificado contra personas que buscan refugio y mejores oportunidades de vida.