Tribunal ruso condena a ciudadano estadounidense a casi siete años de prisión por ser mercenario en Ucrania

Un tribunal en Moscú ha sentenciado al ciudadano estadounidense Stephen James Hubbard, de 72 años, a seis años y diez meses de prisión tras declararlo culpable de haber servido como mercenario para las fuerzas ucranianas en el conflicto con Rusia. El juicio, que se llevó a cabo a puerta cerrada, ha generado controversia debido a las circunstancias de su arresto y las declaraciones de su familia, quienes ponen en duda su culpabilidad.

Hubbard, originario del estado de Michigan, fue detenido por tropas rusas el 2 de abril de 2022, pocas semanas después de la invasión rusa de Ucrania. Según las autoridades rusas, Hubbard se unió a una unidad de defensa territorial ucraniana en la ciudad de Izyum, donde habría recibido un pago mensual de 1.000 dólares por sus servicios. Los medios estatales rusos indicaron que el acusado se declaró culpable durante el juicio.

Sin embargo, la familia de Hubbard ha expresado escepticismo sobre esta confesión. Patricia Hubbard Fox, hermana del condenado, declaró que Stephen siempre había tenido una postura prorrusa y que, debido a su edad y antecedentes, era improbable que hubiera tomado las armas. «Nunca tuvo un arma, ni poseyó una. Es un pacifista», afirmó.

Hasta el momento, las autoridades ucranianas no han emitido comentarios oficiales sobre el caso. Por su parte, un portavoz de la embajada de Estados Unidos en Moscú confirmó estar al tanto de la detención, pero declinó proporcionar más detalles.

Hubbard se suma a la lista de ciudadanos estadounidenses encarcelados en Rusia en medio de la creciente tensión entre ambos países desde el inicio de la guerra en Ucrania. La condena llega casi dos meses después de un intercambio de prisioneros entre Moscú y Occidente que liberó a tres estadounidenses y otras decenas de personas, lo que resalta la complejidad y la sensibilidad diplomática en torno a estos casos.

La defensa de Hubbard no ha realizado comentarios públicos hasta el momento, y aún no está claro si apelarán la sentencia. La situación sigue siendo monitoreada de cerca por organizaciones internacionales, que temen que el encarcelamiento de ciudadanos extranjeros en Rusia esté siendo utilizado como herramienta política en medio del conflicto en Ucrania.