Transferencias en euros en menos de diez segundos.
El Parlamento Europeo ha aprobado con amplio respaldo (599 votos a favor, 7 en contra y 35 abstenciones) un acuerdo político alcanzado con los Estados miembros en noviembre pasado. Esta medida obligará a los bancos y proveedores de pago en la Unión Europea (UE) a ejecutar transferencias en euros en un plazo máximo de diez segundos y ofrecer estos pagos instantáneos al mismo precio que las transferencias regulares.
Una vez ratificado por el Consejo de la Unión Europea (los países), los Gobiernos nacionales tendrán un año para implementar las nuevas reglas. Esto permitirá a los ciudadanos y empresas realizar transferencias de dinero de manera inmediata en cualquier momento del día. El eurodiputado Michiel Hoogeveen destacó las ventajas de la iniciativa, señalando que los consumidores ya no tendrán que esperar días laborables para acceder a su dinero.
En términos de costos, los proveedores de pago no podrán cobrar más por una transferencia instantánea que por una transferencia regular en euros, tanto para el remitente como para el receptor. Esta medida tiene como objetivo garantizar la accesibilidad y equidad en los servicios financieros.
Además de la rapidez y la igualdad de tarifas, las nuevas normas también se centran en mejorar la seguridad de las transacciones. Se implementarán medidas para detectar y prevenir fraudes, asegurando que los fondos no lleguen a destinatarios incorrectos debido a fraudes o errores. Los proveedores de pago deberán ofrecer un servicio gratuito para verificar la identidad del cliente que recibe el dinero, y si hay discrepancias entre el nombre del remitente y el titular de la cuenta beneficiaria, se requerirá informar al remitente o proporcionarle compensación en caso de perjuicio financiero.
Además, la medida obliga a los bancos y proveedores de pago a verificar si sus clientes están sancionados o sujetos a medidas para prevenir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Estas medidas buscan fortalecer la integridad y la seguridad en las transacciones financieras dentro de la UE.