Tete Montoliu: El maestro del Jazz y el piano improvisado.
Tete Montoliu (28 de marzo de 1933 – 24 de agosto de 1997) fue un pianista español de jazz reconocido internacionalmente por su virtuosismo, creatividad y pasión por la música. Nacido en Barcelona, Montoliu perdió la vista a los cinco años debido a una enfermedad congénita, pero esta discapacidad no impidió que desarrollara una carrera musical extraordinaria que lo llevaría a ser uno de los grandes exponentes del jazz europeo.
Desde muy joven, Montoliu demostró un talento excepcional para el piano y comenzó a tocar profesionalmente en la escena local de Barcelona. Su estilo único y su habilidad para la improvisación lo distinguieron rápidamente, y en poco tiempo se convirtió en un músico muy solicitado tanto en España como en el extranjero.
Montoliu era un maestro en la interpretación de estándares de jazz, pero también se destacaba por su capacidad para fusionar diferentes estilos musicales, desde el blues hasta el flamenco, creando así un sonido distintivo y personal. Su dominio del lenguaje armónico y su técnica impecable lo convirtieron en un referente para músicos de todo el mundo.
A lo largo de su carrera, Montoliu colaboró con algunos de los nombres más importantes del jazz, incluyendo a Dexter Gordon, Ben Webster, y Lionel Hampton, entre otros. Su talento y versatilidad lo llevaron a participar en numerosas grabaciones como líder y acompañante, dejando un legado musical vasto y diverso.
Entre sus álbumes más destacados se encuentran «Catalonian Nights» (1968), «Music for Perla» (1971), y «Tete!» (1974), cada uno de los cuales muestra la profundidad de su expresión artística y su capacidad para transmitir emociones a través de la música.
A lo largo de su vida, Montoliu recibió numerosos reconocimientos por su contribución al jazz, incluyendo el Premio Nacional de Música de España en 1995. Su influencia en la escena jazzística española e internacional sigue siendo evidente hasta el día de hoy, y su legado continúa inspirando a músicos y aficionados por igual.
Tete Montoliu falleció el 24 de agosto de 1997, dejando tras de sí un vacío en el mundo del jazz, pero su música perdura como un testimonio de su genio y su amor por el arte
