Tensión política en Guatemala.
En medio de la toma de posesión presidencial en Guatemala, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) han instado al Congreso guatemalteco a cumplir con su mandato constitucional y entregar el poder al presidente electo, Bernardo Arévalo de León. Este llamado se produce en respuesta a la aparente obstrucción del Congreso en el proceso de juramentación de los nuevos diputados, un requisito esencial para la investidura del nuevo presidente.
Voluntad democrática en juego.
En una declaración conjunta, las delegaciones de la OEA y la UE, así como representantes de varios países de la región, han destacado que el pueblo guatemalteco expresó su voluntad democrática en elecciones justas, libres y transparentes. Hacen hincapié en que esta voluntad debe ser respetada y que el Congreso debe actuar de acuerdo con la Constitución para garantizar una transición democrática sin contratiempos.
Respaldo internacional a Arévalo de León.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha liderado este llamado durante una conferencia de prensa improvisada, instando al Congreso a entregar el poder a Bernardo Arévalo y a la vicepresidenta electa, Karin Herrera. Estados Unidos también se ha unido a la solicitud, enfatizando la importancia de respetar la voluntad del pueblo expresada en las elecciones de 2023.
Antecedentes de tensión electoral.
Esta tensión política surge después de un proceso electoral marcado por los esfuerzos del Ministerio Público desde julio pasado para evitar que Arévalo de León asuma la presidencia, según lo establecido por la ley. La presencia y supervisión activa de Luis Almagro en Guatemala en los últimos meses reflejan la preocupación internacional por el respeto a la democracia y el estado de derecho en el país centroamericano.
La situación continúa evolucionando mientras la comunidad internacional espera una resolución pacífica y democrática en Guatemala.
