Tensión en Colombia: Manifestantes toman la Corte Suprema.
Colombia se sumió en una agitación política cuando manifestantes vinculados al Gobierno bloquearon el acceso al Palacio de Justicia en Bogotá, en protesta por la no elección de la nueva fiscal general por parte de la Corte Suprema. Este hecho ha generado fuertes incidentes y tensiones en el país sudamericano.
La movilización de seguidores del presidente colombiano, Gustavo Petro, surge debido a la falta de elección de la nueva fiscal general, quien reemplazaría a Francisco Barbosa, actualmente acusado por el mandatario de intentar desalojarlo del poder. Petro ha convocado a movilizaciones en defensa de su Gobierno, denunciando una supuesta «ruptura institucional» y un presunto «golpe de Estado» impulsado por Barbosa. Urgió a la Corte Suprema a elegir al sucesor del fiscal antes de que finalice su mandato el próximo lunes.
Dado que ninguna de las tres candidatas propuestas por Petro obtuvo los 16 votos necesarios en la Corte Suprema en la votación del jueves, la vicefiscal Martha Janeth Mancera, quien también tiene diferencias significativas con el presidente, asumirá el cargo de Fiscalía de manera interina hasta que se elija la sucesora de Barbosa.
La situación escaló cuando los manifestantes rodearon la principal sede judicial del país, bloqueando el acceso y generando disturbios. En respuesta, la policía antidisturbios utilizó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, lo que desencadenó enfrentamientos violentos, incluyendo lanzamientos de piedras hacia las fuerzas de seguridad, que finalmente lograron retomar el control de la zona.
El presidente de la Corte Suprema, Gerson Chaverra, condenó los actos como «inaceptables» y denunció el «bloqueo violento e ilegal» a la sede principal. Advirtió que la situación puso en grave riesgo la vida e integridad física de magistrados, empleados, periodistas y demás ocupantes del edificio judicial.
Petro, por su parte, instó a investigar la presencia de «infiltrados en las marchas con objetivos políticos» y destacó que la mayoría de las manifestaciones en el país fueron pacíficas, excepto por dos breves momentos de tensión en Medellín y Bogotá. La situación política en Colombia se mantiene tensa, y las protestas reflejan la división y la agitación en la nación sudamericana.