Tanzania: tragedia en mina de oro por derrumbe.

Al menos 22 personas perdieron la vida en el norte de Tanzania cuando una mina de oro colapsó tras intensas lluvias desencadenadas por el fenómeno meteorológico de El Niño. El hecho ocurrió el sábado, provocando una misión de rescate conjunta compuesta por el Ejército, ciudadanos y expertos para recuperar los cuerpos de los mineros fallecidos.

Operación de rescate después del derrumbe.

El derrumbe tuvo lugar el sábado a las 11:00 horas locales, y las autoridades respondieron inmediatamente con una operación de rescate. Un equipo formado por miembros del Ejército, ciudadanos locales y expertos se movilizó para buscar y recuperar los cuerpos de las víctimas. La intensidad de las lluvias, atribuidas al fenómeno de El Niño, se considera un factor clave en el desastre.

Explicación del Presidente de la junta de la mina.

Masumbuko Jumanne, presidente de la junta que dirige la mina, informó que la operación minera había suspendido sus actividades recientemente y evacuado a los trabajadores para llevar a cabo programas de formación y mejorar la seguridad, después de la visita de inspectores al lugar. Según Jumanne, otro grupo de mineros ingresó de manera clandestina mientras los directivos trataban con los trabajadores evacuados, resultando en la tragedia.

Impacto de las lluvias en África Oriental.

Las intensas lluvias que afectan África Oriental desde octubre han provocado numerosas víctimas en países como Kenia, Tanzania, Somalia y Etiopía. La región ya enfrentaba desafíos alimentarios debido a la peor sequía en el Cuerno de África en las últimas cuatro décadas. La falta de agua había dejado a Somalia al borde de la hambruna, afectando a 6,6 millones de personas con inseguridad alimentaria aguda, según la ONU.

Relación con El Niño y sus consecuencias.

Se sugiere que el fuerte temporal en Tanzania está vinculado al fenómeno climático de El Niño. Este fenómeno se caracteriza por el calentamiento anómalo de las aguas superficiales del océano Pacífico ecuatorial y puede afectar los patrones climáticos en todo el mundo, provocando lluvias torrenciales en algunas áreas y sequías en otras. La situación subraya la vulnerabilidad de las comunidades a eventos climáticos extremos y la necesidad de medidas preventivas y de seguridad en operaciones como las minas.