Tailandia en alerta por mortal ola de calor.

En medio de una ola de calor sin precedentes, Tailandia enfrenta una preocupante situación de salud pública. Según informes del Ministerio de Salud del país asiático, al menos 61 personas han perdido la vida debido a golpes de calor desde el inicio del año 2024. Esta cifra, alarmante por sí sola, está a punto de duplicar el registro total del año anterior, evidenciando la gravedad de la situación.

Las altas temperaturas, que alcanzaron los 44,2 grados Celsius en algunas zonas, han afectado a casi todo el territorio tailandés. Incluso la capital, Bangkok, ha experimentado días consecutivos con termómetros rozando los 40 grados Celsius. Este calor extremo ha golpeado con mayor fuerza a hombres de edad mediana o ancianos, muchos de los cuales trabajan en sectores expuestos al calor como la agricultura y la construcción.

El golpe de calor, una condición en la que la temperatura corporal aumenta rápidamente y puede resultar difícil de reducir, representa un grave riesgo para la vida al provocar daños en el cerebro y otros órganos vitales.

Aunque las autoridades señalan un descenso del calor en los últimos días, persiste el riesgo de padecer golpes de calor. Sin embargo, la falta de detalles mensuales en los informes dificulta una comprensión completa de la situación y de las medidas necesarias para abordarla con eficacia.

La preocupación no se limita solo a Tailandia. Otros países del sur y sureste de Asia, como Bangladesh, Birmania, Camboya, Vietnam y Filipinas, también han sufrido los efectos de esta inusualmente fuerte ola de calor entre abril y mayo.

Este trágico evento es un recordatorio contundente de los riesgos asociados con el cambio climático. La Organización de las Naciones Unidas y la Cruz Roja han advertido en informes conjuntos que las olas de calor serán más frecuentes, intensas y mortales en el futuro debido al cambio climático, lo que destaca la necesidad urgente de tomar medidas para mitigar sus efectos y adaptarse a esta nueva realidad.