Semana Santa sangrienta en Ecuador: bandas criminales acribillaron a 80 personas en menos de tres días.
La tranquilidad de las festividades de Semana Santa se vio eclipsada por una ola de violencia sin precedentes en Ecuador, donde se registraron más de 80 crímenes en menos de tres días, sumiendo al país en una profunda crisis de seguridad. Estos actos de violencia incluyeron masacres brutales, como el asesinato a tiros de cinco jóvenes en la comunidad pesquera de Puerto López y la ejecución de diez hombres mientras jugaban voleibol en Guayaquil.
La escalada de violencia comenzó con un ataque armado en un hotel donde se encontraban seis jóvenes y cinco niños, quienes fueron secuestrados por una banda armada conocida como Los Choneros. Tras dejar a los niños abandonados en una ciudad cercana, los secuestradores dispararon contra los jóvenes, creyendo erróneamente que pertenecían a una banda rival.
La situación en Puerto López se ha vuelto crítica, con Los Choneros sembrando el terror entre la población local y forzando a muchos a abandonar sus hogares debido a las extorsiones constantes. La comunidad pesquera se encuentra paralizada por el miedo, mientras la banda continúa cometiendo actos de violencia impunemente.
En Guayaquil, la tranquilidad de un partido de voleibol callejero se vio interrumpida por hombres armados que abrieron fuego indiscriminadamente, dejando un saldo devastador de diez muertos y nueve heridos graves.
Además de estos horrendos sucesos, se reportaron más de 45 muertes en masacres ocurridas en las provincias de Manabí y Guayas, sumiendo al país en una espiral de violencia incontrolable.
El gobierno ecuatoriano ha prometido una respuesta contundente ante esta ola de crímenes, pero la falta de especificidad en las medidas a tomar ha generado preocupación entre la población. Mientras tanto, la ministra de Gobierno, Mónica Palencia, ha reconocido la necesidad de abordar urgentemente la situación de seguridad en el país.
En medio de la incertidumbre y el temor, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha reafirmado su compromiso de combatir la delincuencia y el crimen organizado, prometiendo no ceder ante las amenazas y tomar medidas firmes para restaurar la paz y la seguridad en el país. Sin embargo, la población espera acciones concretas y efectivas que frenen esta escalada de violencia que ha dejado una marca indeleble en la Semana Santa de Ecuador.