Sean “Diddy” Combs organiza una fiesta de 25.000 dólares con exigentes medidas de privacidad
El rapero y productor Sean «Diddy» Combs alquiló una lujosa mansión en Las Vegas por 25.000 dólares para celebrar una fiesta que dejó huella tanto por su opulencia como por su desenfreno. El evento tuvo lugar en mayo de 2014 y contó con la asistencia de aproximadamente 900 invitados, incluyendo figuras destacadas del mundo del espectáculo.
Según Jason Haight, administrador de la propiedad conocida como Parisian Palace, el equipo de Diddy impuso estrictas medidas de seguridad. Una de las solicitudes más llamativas fue la instalación de cerraduras nuevas en todas las puertas de los dormitorios, cuyas llaves se entregaron exclusivamente al rapero.
La fiesta, celebrada en la misma noche de la pelea entre Floyd Mayweather y Marcos Maidana, estuvo marcada por un consumo excesivo de alcohol y drogas, además de extravagancias como sushi servido sobre el cuerpo de una modelo desnuda. «Había un ambiente descontrolado, con cocaína, botellas rotas y envoltorios de condones esparcidos por toda la propiedad», comentó Haight, quien gestionó la mansión entre 2005 y 2017.
La mansión, valuada en 7,5 millones de dólares, quedó en un estado lamentable tras la celebración, con sangre en sábanas, pisos manchados y restos de lubricante en varias áreas. Además, Haight afirma haber encontrado teléfonos, ropa interior y otras pertenencias personales entre los arbustos cercanos.
El equipo de Diddy aseguró una póliza de seguro para cubrir cualquier daño, aunque no se ha revelado si la compañía propietaria recibió compensación por el estado de la propiedad tras el evento.
Este episodio vuelve a poner en la mira la vida de excesos en la industria del entretenimiento y el impacto de las grandes fiestas en propiedades privadas. Hasta el momento, la gerencia del rapero no ha emitido comentarios.