Santiago Abascal: “Mi visión es igual a la de Javier Milei, eliminaría de un plumazo el Ministerio de Igualdad”
En una reciente entrevista, Santiago Abascal, líder del partido español Vox, expresó su respaldo a las propuestas del candidato argentino Javier Milei, afirmando que comparten una visión política similar en varios aspectos clave. Abascal se centró principalmente en su postura contra las políticas de igualdad de género promovidas por el gobierno español y dijo que, si llegara al poder, eliminaría inmediatamente el Ministerio de Igualdad, una medida que también ha sido impulsada por Milei en Argentina.
El político español criticó duramente lo que considera una “ideología de género impuesta” y sostuvo que el actual Ministerio de Igualdad en España, dirigido por Irene Montero, no es más que un órgano burocrático que dilapida recursos y promueve políticas que atentan contra la familia tradicional y los valores fundamentales de la sociedad. Abascal se mostró firme en su postura de que dichas políticas no tienen cabida en su visión de gobierno.
En la entrevista, Abascal no escatimó elogios hacia Milei, el candidato de La Libertad Avanza, quien se ha consolidado como una figura prominente en la política argentina gracias a su discurso enérgico y propuestas radicales de reducción del Estado. Abascal destacó que ambos coinciden en la necesidad de disminuir el aparato estatal, reducir impuestos y eliminar ministerios que consideran innecesarios.
“Mi visión es igual a la de Javier Milei, acabaría de un plumazo con el Ministerio de Igualdad”, sentenció Abascal, quien también dejó entrever que la expansión del Estado ha sido la causa de muchos de los problemas actuales de España y de otros países de Europa y América Latina.
Una batalla contra las políticas de la izquierda
La crítica de Abascal se centró, además, en lo que él llama “políticas liberticidas” promovidas por la izquierda tanto en España como en Argentina. Abascal señaló que su partido se opone radicalmente a cualquier iniciativa que intente regular la vida privada de los ciudadanos, especialmente en temas como la educación, la libertad económica y los derechos individuales.
En cuanto a las políticas de género, el líder de Vox fue categórico al afirmar que la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres ha sido distorsionada por los partidos progresistas y feministas radicales, quienes, en su opinión, buscan imponer una “agenda de género” en lugar de trabajar por la verdadera igualdad de oportunidades. “No se trata de igualdad, se trata de control”, afirmó.
Las declaraciones de Abascal se producen en un momento crítico para España, donde su partido ha ganado terreno en las últimas elecciones y se posiciona como una fuerza clave dentro de la derecha política. Vox ha basado gran parte de su éxito en un discurso populista que apela a la soberanía nacional, la protección de la familia y la defensa de los valores tradicionales, en contraposición a las políticas progresistas que, según ellos, han sido impuestas por el actual gobierno de coalición entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos.
El Ministerio de Igualdad, encabezado por Irene Montero, ha sido uno de los principales objetivos de los ataques de Vox desde su creación. Para Abascal, las políticas impulsadas desde este ministerio, que incluyen iniciativas como la Ley de Libertad Sexual, conocida popularmente como la ley del «solo sí es sí», y las políticas contra la violencia de género, no solo son innecesarias, sino que también representan una amenaza para las libertades individuales.
Vox y Milei: una alianza emergente
Abascal y Milei no solo comparten un enfoque similar hacia la reducción del Estado y la eliminación de ministerios, sino que también coinciden en su visión económica y su rechazo a las políticas globalistas y progresistas que, según ellos, han socavado la libertad y prosperidad de las naciones. Ambos líderes se han mostrado como defensores acérrimos de la soberanía nacional y de la libertad individual, lo que ha reforzado la afinidad ideológica entre sus partidos.
En Argentina, Milei ha prometido acabar con una serie de ministerios que considera superfluos, incluidos los de Género y Ambiente, y ha hecho un llamado a una profunda reforma del Estado. Abascal, por su parte, ha señalado que muchas de las políticas promovidas por Vox podrían ser implementadas en España con resultados similares. “Estamos luchando la misma batalla”, dijo el líder español en referencia a Milei.
El impacto en la opinión pública
Las declaraciones de Abascal han generado un gran revuelo en España, especialmente entre los sectores feministas y progresistas que ven en el Ministerio de Igualdad un baluarte en la lucha por los derechos de las mujeres y las minorías. Las reacciones no se hicieron esperar, y varios representantes del gobierno y de organizaciones sociales calificaron sus palabras de “retrógradas” y de un ataque directo a las conquistas obtenidas en materia de derechos humanos en los últimos años.
Irene Montero, actual ministra de Igualdad, respondió a las declaraciones de Abascal afirmando que eliminar el Ministerio de Igualdad sería “un paso atrás de décadas” en la lucha por la equidad de género y los derechos de las mujeres. Montero subrayó que las políticas de igualdad son esenciales para combatir la violencia machista y garantizar una sociedad más justa e inclusiva.
¿Qué sigue para Vox y su relación con la política internacional?
El creciente vínculo entre Vox y figuras como Javier Milei es un reflejo del auge de los movimientos populistas de derecha en diversas partes del mundo. Estas agrupaciones comparten una agenda común que incluye la reducción del tamaño del Estado, la defensa de la soberanía nacional y un rechazo a las políticas progresistas que consideran una amenaza a las libertades individuales.
En este contexto, el apoyo mutuo entre Abascal y Milei podría tener repercusiones no solo en sus respectivos países, sino también a nivel internacional, donde las alianzas entre partidos populistas están comenzando a consolidarse como una fuerza de oposición a los gobiernos establecidos. A medida que se aproximan las elecciones en Argentina y otros países de la región, será crucial observar cómo evolucionan estas relaciones y qué impacto tendrán en el panorama político global.