Salta actualiza aranceles para extranjeros en hospitales públicos: un debate sobre el acceso a la salud
En una medida que busca regular el acceso a los servicios de salud pública en la provincia de Salta, Argentina, el gobierno ha actualizado los aranceles que deberán pagar los extranjeros no residentes que utilicen los hospitales públicos. Esta decisión ha generado diversas opiniones tanto a nivel local como nacional, en un contexto donde los sistemas de salud en América Latina enfrentan grandes desafíos.
El sistema de salud pública en Argentina históricamente ha sido conocido por ofrecer servicios gratuitos a todos los ciudadanos, independientemente de su lugar de residencia. Sin embargo, en los últimos años, ha habido un incremento en el número de extranjeros que utilizan los hospitales públicos, lo que ha generado tensiones en algunas provincias que se ven desbordadas por la demanda. Esto es particularmente cierto en provincias fronterizas como Salta, donde la proximidad a Bolivia, Paraguay y otros países vecinos ha aumentado la afluencia de extranjeros que buscan atención médica en Argentina.
El gobierno provincial de Salta argumenta que esta actualización de aranceles es necesaria para mantener la sostenibilidad del sistema de salud local. Según las autoridades, el uso de los recursos públicos por parte de extranjeros no residentes ha sobrecargado el sistema, afectando la calidad de la atención para los ciudadanos argentinos.
El ministro de Salud de Salta, Juan José Esteban, explicó en una conferencia de prensa: «No es una medida para discriminar o negar atención médica a quienes lo necesiten, sino para garantizar que el sistema pueda seguir funcionando de manera eficiente. Los extranjeros no residentes representan una carga adicional que, en muchos casos, no contribuye con el financiamiento del sistema de salud argentino».
La actualización de aranceles incluye costos específicos para distintos tipos de servicios, como consultas médicas, internaciones y cirugías. Los precios varían dependiendo del tipo de procedimiento, con costos que van desde consultas básicas hasta intervenciones quirúrgicas complejas. Por ejemplo, una consulta médica general tiene un costo de aproximadamente 40 dólares, mientras que una cirugía de mediana complejidad puede superar los 3.000 dólares. Estos valores se encuentran en línea con los precios que manejan otros sistemas de salud en la región, como el de Chile y Brasil.
Los residentes extranjeros que tienen cobertura médica a través de seguros internacionales o acuerdos bilaterales con sus países de origen podrán acceder a tarifas preferenciales o incluso recibir atención gratuita, dependiendo del caso. Sin embargo, para aquellos que no cuenten con estas coberturas, deberán abonar los aranceles completos.
Impacto en la comunidad extranjera
Esta actualización ha generado preocupación entre la comunidad extranjera residente en Salta y provincias aledañas. Muchas personas que cruzan la frontera para recibir atención médica gratuita en Argentina provienen de países con sistemas de salud menos desarrollados o con altos costos. Para ellos, Argentina ha sido un destino accesible donde podían recibir tratamientos que en sus países de origen serían inaccesibles.
Juana Martínez, ciudadana boliviana que vive en la ciudad fronteriza de Yacuiba, comentó: «Yo cruzaba a Salta para recibir atención médica para mis hijos porque en Bolivia no tengo los recursos para pagar los tratamientos. Esta medida nos afecta mucho porque ya no podremos permitirnos recibir la atención que antes obteníamos de manera gratuita».
Las organizaciones de derechos humanos y algunos políticos de la oposición también han criticado la medida, argumentando que contradice el espíritu humanitario que caracteriza al sistema de salud argentino. Señalan que muchos de los extranjeros que buscan atención en Argentina lo hacen porque no tienen otra opción, y que imponerles estos aranceles podría significar la diferencia entre recibir tratamiento o no.