Rusia firmará un acuerdo de asociación estratégica con Irán, lo que preocupa a Occidente
En un movimiento que podría intensificar las tensiones globales, Rusia ha anunciado la firma inminente de un acuerdo de asociación estratégica integral con Irán. Esta alianza entre dos de los principales opositores de Estados Unidos y sus aliados ha generado preocupación en Occidente, especialmente en medio de la creciente colaboración militar entre ambos países.
El acuerdo estratégico entre Rusia e Irán
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha dado luz verde para la firma de este acuerdo, que busca formalizar y fortalecer las relaciones entre Moscú y Teherán. Según fuentes rusas, el objetivo es convertir los lazos bilaterales en una «asociación estratégica», lo que implica una cooperación más profunda en áreas como la economía, la defensa y la política exterior.
Este acuerdo llega en un momento en que ambos países enfrentan sanciones internacionales. Rusia, por su invasión a Ucrania y la prolongación de un conflicto que ha desestabilizado a Europa del Este, e Irán, debido a su supuesto apoyo militar a Moscú, particularmente con el suministro de misiles balísticos. Estos misiles, que podrían haber sido utilizados en ataques contra Ucrania, han sido objeto de nuevas sanciones por parte de Estados Unidos y sus aliados.
Visita de Estado de Masud Pezeshkian
Putin expresó su confianza en que el presidente iraní, Masud Pezeshkian, realizará una visita de Estado a Moscú en el futuro cercano. Durante esta visita, se espera que se firme el acuerdo interestatal que consolidará esta «asociación estratégica». La cooperación entre ambos países se ha intensificado en los últimos meses, a medida que Moscú busca aliados que lo respalden en su guerra con Ucrania y en su lucha contra las sanciones occidentales.
El papel de Sergei Shoigu en la nueva alianza
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, ha desempeñado un papel clave en la construcción de esta nueva alianza. Shoigu viajó recientemente a Teherán, después de haber visitado Pyongyang y reunido con el líder norcoreano, Kim Jong Un. Estos viajes reflejan los esfuerzos de Rusia por estrechar lazos con los países considerados hostiles a Estados Unidos.
La visita de Shoigu a Irán se produce en un momento crucial de la guerra en Ucrania, donde las fuerzas rusas enfrentan una fuerte resistencia por parte de Kiev. La alianza con Irán podría permitir a Moscú acceder a tecnología militar y armamento adicional, mientras continúa su enfrentamiento con Ucrania y Occidente.
La preocupación de Estados Unidos y sus aliados
La creciente cooperación entre Rusia e Irán ha generado preocupación en Estados Unidos y Europa, que temen que Teherán esté suministrando misiles a Moscú para ser utilizados en el conflicto ucraniano. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores del Reino Unido, David Lammy, han acusado a Rusia de escalar el conflicto al utilizar armamento balístico iraní en ataques contra Ucrania.
La posibilidad de que Rusia reciba misiles de largo alcance de Irán ha llevado a Occidente a reconsiderar su postura sobre el suministro de armas a Ucrania. En este contexto, tanto Estados Unidos como sus aliados están debatiendo la posibilidad de autorizar el uso de misiles de largo alcance para que Ucrania pueda atacar objetivos dentro del territorio ruso, lo que ha llevado a Putin a advertir que tal acción significaría que la OTAN estaría en guerra con Rusia.
Las implicaciones militares
Este anuncio también tiene implicaciones militares significativas para el conflicto en Ucrania. Rusia ha prometido aumentar el número de sus tropas y modernizar su ejército en respuesta a la escalada del conflicto. Según Putin, el Ejército ruso incrementará su fuerza hasta 1,5 millones de soldados a partir del 1 de diciembre, lo que representa una clara señal de que Moscú está dispuesto a prolongar la guerra en Ucrania y a intensificar sus esfuerzos militares.
El suministro de armamento moderno en serie, incluyendo los misiles balísticos que Rusia podría recibir de Irán, complicaría aún más la situación en el frente de batalla. Ucrania, por su parte, ha intensificado sus llamados a Estados Unidos y Europa para que le proporcionen armas más avanzadas, que le permitan defenderse de los ataques rusos y tomar la ofensiva.
La creciente relación entre Moscú, Teherán y Pyongyang
La alianza de Rusia con Irán se enmarca dentro de un contexto más amplio, en el que Moscú busca desarrollar relaciones más estrechas con países que comparten una postura hostil hacia Occidente, como es el caso de Corea del Norte. La reciente visita de Shoigu a Pyongyang, donde se reunió con Kim Jong Un, ha sido vista como un esfuerzo de Moscú por obtener apoyo adicional para su guerra en Ucrania.
La posibilidad de que Corea del Norte también pueda suministrar armas a Rusia ha generado una alarma adicional en Estados Unidos. Pyongyang, que ya enfrenta sanciones internacionales por su programa nuclear y sus ensayos de misiles, podría convertirse en un socio clave para Rusia en su lucha contra Ucrania.
