Rusia avanza en la construcción de centrales nucleares flotantes tras acuerdos en cumbre BRICS
Rosatom, la corporación estatal rusa, ha confirmado nuevos acuerdos alcanzados durante la reciente cumbre del grupo BRICS en Kazán para la construcción de centrales nucleares flotantes. Alexéi Lijachov, director de Rosatom, hizo el anuncio durante la botadura del rompehielos nuclear Chukotka en San Petersburgo, subrayando que estos proyectos se implementarán tanto dentro de Rusia como en países aliados.
Lijachov detalló que estas centrales, diseñadas para generar energía en áreas remotas o de difícil acceso, ya están en construcción en territorio ruso. Además, destacó que se considera su despliegue en zonas tropicales para satisfacer las necesidades energéticas de los futuros socios. Aseguró que estos proyectos solo se ofrecerán a «países amistosos», aunque no precisó si incluirán naciones de Asia, África o América Latina.
El primer modelo de central nuclear flotante, el Akadémik Lomonósov, se lanzó en 2019 y se considera una solución ideal para zonas árticas. Con una potencia de 70 megavatios, esta planta es capaz de abastecer a una ciudad de hasta 100,000 habitantes. Sin embargo, la tecnología ha sido objeto de controversia, especialmente entre los ecologistas, que alertan sobre los posibles riesgos ambientales, comparando su funcionamiento con el desastre de Chernóbil debido a la operación de reactores nucleares en el mar.
Aunque la idea de centrales flotantes no es nueva, ya que Estados Unidos experimentó con la Surgis, una planta flotante en el Canal de Panamá en 1968, el proyecto fue desmantelado en 1976 por los altos costos de mantenimiento. No obstante, Rusia sigue avanzando en el uso de esta tecnología, lo que podría consolidar su posición como un actor clave en el campo energético dentro de los BRICS y con otros países aliados.