Rusia ataca central térmica en Kiev, dejando a Ucrania al borde del colapso eléctrico

Los devastadores bombardeos rusos comprometen la capacidad energética y amenazan la vida de civiles ucranianos.

En un acto de agresión sin precedentes, el Ejército ruso ha lanzado un ataque devastador contra la central térmica de Tripilia, ubicada en la región de Kiev, dejando a Ucrania en una situación crítica respecto a su suministro eléctrico. Más de 40 misiles fueron disparados contra la infraestructura clave, lo que resultó en la destrucción del 80% de la capacidad de generación térmica de energía eléctrica del país.

Este ataque marca un nuevo nivel de violencia en la campaña de bombardeos rusos contra el sistema energético ucraniano, que ya había sufrido graves daños a finales de 2022 durante una ofensiva similar. La pérdida de la central térmica de Tripilia agrava aún más la situación, ya que Ucrania se enfrenta a la perspectiva de no poder reparar su infraestructura a tiempo para satisfacer la demanda energética durante el próximo invierno.

Además de la devastación de las instalaciones energéticas, los ataques rusos han cobrado un alto precio humano. En la región de Odesa, cinco personas, incluido un niño de diez años, perdieron la vida como resultado de los misiles balísticos lanzados contra la zona. En la ciudad de Mikoláyiv, cuatro civiles murieron y cinco resultaron heridos en otro ataque con armamento similar.

Estos actos de agresión indiscriminada han provocado una condena generalizada de la comunidad internacional, que ha instado a Rusia a detener inmediatamente sus acciones militares y buscar una solución pacífica al conflicto en Ucrania. Mientras tanto, la población civil ucraniana enfrenta una amenaza constante para su seguridad y bienestar, mientras las fuerzas rusas continúan sus ataques contra infraestructuras críticas y áreas densamente pobladas.

La situación en Ucrania es cada vez más desesperada, con una infraestructura devastada y un pueblo atrapado en medio de un conflicto violento. La comunidad internacional debe intensificar sus esfuerzos para poner fin a esta crisis y garantizar la seguridad y el bienestar del pueblo ucraniano.