Rusia acusa a Ucrania de atacar a periodistas tras la muerte de corresponsal de guerra
En un tenso episodio que refleja la peligrosa situación en Ucrania, Rusia ha acusado a las fuerzas ucranianas de atacar deliberadamente a periodistas tras el trágico fallecimiento del corresponsal de guerra del canal ruso ‘Izvestia’, Semión Yeremin. El reportero perdió la vida mientras realizaba un reportaje en la ciudad de Zaporiyia.
Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, señaló directamente a Kiev, afirmando que el Ejército ucraniano convierte deliberadamente a los periodistas rusos en objetivos militares. Estas acusaciones intensifican las tensiones entre los dos países, ya de por sí exacerbadas por el conflicto en curso.
María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, instó a las organizaciones internacionales y a las estructuras de derechos humanos a condenar firmemente el asesinato de Yeremin. Enfatizó la necesidad de garantizar la seguridad de los periodistas y denunció el uso de un doble rasero en este sentido.
El trágico incidente subraya los riesgos a los que se enfrentan los periodistas que cubren conflictos armados. Yeremin había estado informando sobre los combates en Ucrania desde el inicio de la campaña militar rusa en febrero de 2022, abarcando áreas conflictivas como Mariúpol y Márinka en la región de Donetsk.
Este no es el primer caso de un periodista ruso fallecido en Ucrania. En julio del año pasado, el corresponsal de guerra de la agencia oficial rusa RIA Nóvosti, Rostislav Zhuravliov, perdió la vida en un ataque similar en Zaporiyia, donde también resultaron heridos otros tres reporteros rusos.
Desde 2014, cerca de una veintena de trabajadores de medios de comunicación, incluyendo periodistas, productores y traductores, han perdido la vida en la cobertura del conflicto en Ucrania. Estas cifras alarmantes resaltan los peligros inherentes a la profesión periodística en zonas de conflicto, y subrayan la importancia de garantizar la seguridad y protección de los periodistas en todo momento.