Rusia acusa a la OTAN de escalada al permitir a Ucrania atacar su territorio
El 27 de mayo de 2024, Moscú acusó a la OTAN de aumentar la tensión en el conflicto ruso-ucraniano tras la aprobación del secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, para que Ucrania pueda atacar objetivos militares dentro de territorio ruso con armas suministradas por países miembros de la OTAN. Esta decisión ha generado una fuerte reacción por parte del Kremlin, que la considera una provocación peligrosa y una implicación directa de la OTAN en el conflicto.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que la OTAN está «jugando con fuego» y elevando la escalada del conflicto. «La OTAN ya está involucrada en el conflicto, involucrada directamente. Ésta es la realidad a la que tendremos que enfrentarnos de aquí en adelante», señaló Peskov. Además, indicó que los militares rusos «saben qué hacer» y continuarán con su «operación militar especial» en Ucrania para neutralizar las amenazas.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, criticó a Stoltenberg, señalando que «se excedió en sus funciones» y que no puede tomar decisiones unilaterales en nombre de todos los miembros de la OTAN. Lavrov aludió a las críticas de varios países, incluido Italia, cuyo gobierno ha pedido incluso la renuncia de Stoltenberg.
En una entrevista con ‘The Economist’, Stoltenberg defendió que permitir a Ucrania atacar dentro de territorio ruso es legal siempre y cuando se trate de objetivos militares legítimos. Argumentó que es necesario levantar las restricciones sobre el uso de armas occidentales para que Ucrania pueda defenderse de manera efectiva.
El secretario general reiteró estos argumentos en la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, destacando que los ucranianos «tienen las manos atadas» debido a las actuales limitaciones. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha lamentado repetidamente que las restricciones impuestas por la OTAN impiden a Ucrania destruir lanzaderas de misiles rusos que atacan desde el otro lado de la frontera.
Esta situación marca un punto de inflexión en el conflicto, con una posible escalada significativa si Ucrania comienza a utilizar armas de la OTAN para atacar en territorio ruso. Moscú ha advertido que responderá a cualquier ataque en su territorio, lo que podría llevar a una confrontación más directa entre Rusia y los países de la OTAN.
La decisión de la OTAN de permitir estos ataques refleja la creciente frustración dentro de la Alianza por la prolongada agresión rusa y la necesidad de proporcionar a Ucrania las herramientas necesarias para defenderse. Sin embargo, esta medida también aumenta el riesgo de una escalada y una expansión del conflicto más allá de las fronteras ucranianas.
El apoyo militar de la OTAN a Ucrania ha sido un tema delicado desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. Aunque los países de la Alianza han proporcionado armas y asistencia técnica, han sido cautelosos en cuanto a permitir ataques dentro de Rusia para evitar una escalada mayor.
La comunidad internacional observa con preocupación esta nueva dinámica en el conflicto. Países como Italia han expresado su oposición a la decisión de la OTAN, mientras que otros miembros de la Alianza aún no han emitido comentarios oficiales sobre el cambio de política.
La escalada del conflicto tiene implicaciones significativas no solo para Europa del Este, sino también para la seguridad global. Un conflicto más amplio podría desestabilizar la región y tener efectos colaterales en la economía y la política global.