Robert Evans
Robert Evans, nacido Robert J. Shapera el 29 de junio de 1930 en Nueva York, es una figura icónica en la historia del cine de Hollywood. Su carrera como productor y ejecutivo de estudio, principalmente en Paramount Pictures, dejó una marca indeleble en la industria cinematográfica. Conocido por su carisma, estilo y capacidad para revivir proyectos estancados, Evans produjo algunos de los filmes más emblemáticos de las décadas de 1960 y 1970. Este artículo explora la vida y carrera de Robert Evans, destacando sus contribuciones al cine y su legado perdurable.
Primeros Años y Comienzos en Hollywood
Infancia y Juventud
Robert Evans nació en una familia judía en la ciudad de Nueva York. Desde joven, mostró interés en el mundo del entretenimiento. Trabajó como locutor en una radio local y participó en producciones teatrales durante su adolescencia. Su atractivo y carisma lo llevaron a probar suerte en la industria del cine.
Descubrimiento y Carrera como Actor
La carrera de Evans en Hollywood comenzó de manera poco convencional. Fue descubierto por la actriz Norma Shearer mientras disfrutaba de un día en la piscina del Beverly Hills Hotel en 1956. Shearer lo vio y quedó impresionada por su apariencia, lo que lo llevó a ser elegido para interpretar a su difunto esposo, el famoso productor Irving Thalberg, en la película «Man of a Thousand Faces» (1957).
A pesar de su atractivo físico, la carrera de Evans como actor no despegó. Actuó en algunas películas más, pero no logró el éxito que esperaba. Sin embargo, este período le permitió conocer a varias figuras influyentes de la industria y aprender sobre el negocio del cine.
Transición a la Producción
Un Cambio Decisivo
Frustrado con su falta de éxito como actor, Evans decidió cambiar de rumbo y se dedicó a la producción. En 1966, fue nombrado jefe de producción de Paramount Pictures, una decisión audaz que transformaría no solo su carrera, sino también la trayectoria del estudio.
Reviviendo Paramount Pictures
Cuando Evans se unió a Paramount, el estudio estaba en declive. Su primera tarea fue revitalizar el catálogo de películas y traer nuevos talentos. Bajo su liderazgo, Paramount experimentó un renacimiento creativo y financiero. Evans tenía un talento especial para identificar proyectos prometedores y atraer a directores y actores talentosos.
Proyectos Destacados
Rosemary’s Baby (1968)
Uno de los primeros éxitos de Evans fue «Rosemary’s Baby», dirigida por Roman Polanski. La película, basada en la novela de Ira Levin, se convirtió en un éxito de crítica y taquilla, estableciendo a Evans como un productor con un ojo para el contenido innovador y de calidad.
Love Story (1970)
«Love Story» fue otro gran éxito bajo la supervisión de Evans. Dirigida por Arthur Hiller y basada en la novela de Erich Segal, la película fue un fenómeno cultural, recaudando más de $100 millones y recibiendo múltiples nominaciones al Oscar. Esta película consolidó la reputación de Evans como un productor exitoso y visionario.
The Godfather (1972)
Quizás el logro más significativo de Evans fue la producción de «The Godfather», dirigida por Francis Ford Coppola. Adaptada de la novela de Mario Puzo, la película se convirtió en un hito en la historia del cine. Su combinación de narrativa épica, actuaciones magistrales y dirección impecable la catapultaron a un éxito monumental. «The Godfather» ganó tres premios Oscar, incluyendo Mejor Película, y es considerada una de las mejores películas de todos los tiempos.
Chinatown (1974)
Otro proyecto emblemático de Evans fue «Chinatown», dirigido por Roman Polanski y protagonizado por Jack Nicholson y Faye Dunaway. Este thriller neo-noir recibió elogios por su guion, actuaciones y dirección. La película obtuvo 11 nominaciones al Oscar y ganó el premio al Mejor Guion Original.
Marathon Man (1976)
Dirigida por John Schlesinger y protagonizada por Dustin Hoffman y Laurence Olivier, «Marathon Man» fue otro éxito de taquilla y crítica. Este thriller de suspenso destacó por sus intensas actuaciones y su trama intrigante.
Estilo
Un Productor Pragmático
Evans era conocido por su enfoque práctico y orientado a los resultados. A menudo se involucraba en todos los aspectos de la producción, desde el desarrollo del guion hasta la selección del elenco y la edición final. Su habilidad para manejar egos y resolver conflictos fue crucial para su éxito.
Visión
Una de las características definitorias de Evans fue su disposición a tomar riesgos. Creía en dar oportunidades a directores jóvenes y talentosos, y a menudo respaldaba proyectos que otros consideraban demasiado arriesgados. Esta disposición a apostar por el talento y las ideas frescas resultó en algunas de las películas más innovadoras y exitosas de su época.
Relación con los Directores
Evans tenía una relación especial con muchos de los directores con los que trabajaba. A pesar de ser un productor exigente, era respetado por su conocimiento del negocio y su pasión por el cine. Directores como Roman Polanski y Francis Ford Coppola elogiaron su capacidad para apoyar su visión creativa mientras mantenía un enfoque comercial.
Dificultades Personales y Profesionales
Problemas de Salud y Adicciones
A lo largo de su vida, Evans enfrentó varias dificultades personales, incluyendo problemas de salud y adicciones. Su estilo de vida glamoroso y el estrés de su carrera contribuyeron a estos desafíos. En 1980, sufrió un grave derrame cerebral que afectó su habla y movilidad, pero se recuperó con determinación y volvió a trabajar en la industria del cine.
Escándalos y Controversias
Evans también estuvo involucrado en varios escándalos y controversias a lo largo de su carrera. En la década de 1980, fue implicado en un caso de tráfico de cocaína, lo que dañó su reputación. Aunque nunca fue condenado, el incidente afectó su carrera y su posición en Hollywood.
El Resurgimiento y la Vida Posterior
El Regreso a Paramount
A pesar de sus problemas personales y profesionales, Evans continuó trabajando en la industria del cine. En la década de 1990, tuvo un resurgimiento en su carrera cuando volvió a Paramount como productor independiente. Aunque no alcanzó los mismos niveles de éxito que en sus primeros años, produjo varias películas notables, incluyendo «Sliver» (1993) y «The Saint» (1997).
Autobiografía y Documental
En 1994, Evans publicó su autobiografía, «The Kid Stays in the Picture», que ofreció una visión sincera y fascinante de su vida y carrera. El libro fue bien recibido y adaptado en un aclamado documental en 2002. La película, también titulada «The Kid Stays in the Picture», utiliza la voz de Evans y una mezcla innovadora de fotografías y clips de películas para contar su historia.
Legado
Robert Evans falleció el 26 de octubre de 2019 a la edad de 89 años. Su legado en la industria del cine es inmenso. Fue un pionero que transformó Paramount Pictures y ayudó a definir una era dorada de Hollywood.
