Redescubrieron a un mamífero que se creía extinto desde hace 60 años
Un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford ha logrado un descubrimiento sorprendente: el redescubrimiento del equidna de pico largo de Attenborough (Zaglossus attenboroughi), un mamífero ovíparo que se creía extinto desde hace 60 años. Este hallazgo ha causado gran revuelo en la comunidad científica, ya que se trata de una especie que coexistió con los dinosaurios hace más de 200 millones de años, ofreciendo un fascinante vistazo al pasado remoto de la vida en la Tierra.
El redescubrimiento de un fósil viviente
El equidna de pico largo, una criatura con características tan peculiares como su pelaje oscuro y denso, sus patas cortas y fuertes, y su hocico alargado, es un mamífero inusual en muchos sentidos, ya que pertenece al reducido grupo de mamíferos que ponen huevos. Hasta ahora, solo se conocía un único espécimen recolectado en 1961, que se encuentra en el museo Naturalis en los Países Bajos. Su descubrimiento actual marca un hito en la biología evolutiva y la conservación, al demostrar que la especie ha logrado sobrevivir en áreas remotas e inexploradas.
El hallazgo fue realizado en las Montañas Cíclope, una región selvática de Indonesia, donde un equipo de biólogos, liderado por James Kempton de la Universidad de Oxford, desplegó 80 cámaras en las zonas más recónditas de la selva tropical para confirmar los rumores de la población local sobre avistamientos recientes del equidna. Tras un mes de exhaustiva búsqueda, las cámaras lograron captar imágenes del mamífero durante la noche, cuando salió de la vegetación en busca de alimento.
Un testigo del pasado
La existencia continuada del equidna de pico largo de Attenborough es un testimonio de la capacidad de supervivencia de especies que han vivido desde los tiempos de los dinosaurios. Este mamífero, que remonta su linaje a más de 200 millones de años, es un recordatorio viviente de una época en la que los dinosaurios dominaban la Tierra. Aunque su población es extremadamente reducida, su supervivencia desafía las expectativas y abre nuevas oportunidades para el estudio de la evolución de los mamíferos.
El equidna de pico largo es una de las especies más antiguas y primitivas de mamíferos, perteneciendo a la orden de los monotremas, un grupo que incluye a otras especies que también ponen huevos, como el ornitorrinco. Su descubrimiento aporta datos clave para comprender cómo han evolucionado los mamíferos ovíparos y cómo han logrado adaptarse y sobrevivir en hábitats cambiantes durante millones de años.
Repercusiones para la conservación
Este redescubrimiento tiene profundas implicaciones para la conservación de especies que se creían perdidas. La selva tropical de las Montañas Cíclope es ahora vista como un refugio para especies que han escapado a la extinción, y los investigadores esperan que este hallazgo genere mayor atención sobre la necesidad de proteger estas áreas ricas en biodiversidad. La región es crucial para la conservación no solo del equidna de Attenborough, sino también de otras especies endémicas que podrían estar igualmente en peligro de extinción.
James Kempton, el biólogo a cargo de la expedición, expresó su emoción al lograr finalmente la confirmación visual de la existencia de la especie: “Fue un momento increíble. Tras semanas de arduo trabajo y de búsqueda incesante, ver a este animal que creíamos extinto fue un recordatorio de que la naturaleza aún guarda muchos secretos por descubrir”.
El caso del equidna de pico largo no es el único ejemplo reciente de un mamífero redescubierto después de haberse considerado extinto. En África, un equipo de investigadores de Panthera Senegal, en colaboración con autoridades del Parque Nacional Niokolo-Koba, logró captar imágenes de un pangolín gigante, otro mamífero que se creía extinto desde 1999. Este animal, conocido por su cuerpo escamoso, ha sido uno de los más traficados del mundo debido a sus supuestas propiedades medicinales y su demanda en el mercado negro.
El parque Niokolo-Koba, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, es reconocido por su rica biodiversidad y por ser un refugio para especies en peligro de extinción. La reaparición del pangolín gigante en esta región subraya la importancia de estos espacios protegidos para la conservación de la vida silvestre.
