Putin promete vengar atentado en Moscú y acusa a Ucrania de involucramiento.
Tras el devastador atentado en el Crocus City Hall de Moscú, que dejó un saldo de al menos 115 personas fallecidas, el presidente ruso Vladimir Putin rompió el silencio y prometió vengarse de los responsables del violento acto. En un discurso televisado, Putin confirmó la detención de los cuatro atacantes, junto con otras siete personas, y reveló que estos «se movilizaban a Ucrania», insinuando la posible complicidad de dicho país en el ataque.
Putin aseguró que todos los responsables del crimen, incluyendo organizadores y quienes lo ordenaron, enfrentarán un castigo merecido e inevitable, sin importar quiénes sean ni quién los haya enviado. Además, denunció el ataque como un «asesinato en masa preparado y organizado de personas pacíficas e indefensas», destacando la brutalidad y la planificación detrás del mismo.
El presidente ruso advirtió a los terroristas que solo les espera «represalia y olvido», y afirmó que «no tienen futuro» después de perpetrar un atentado de tal magnitud. Asimismo, informó que los terroristas detenidos intentaban esconderse mientras se dirigían a Ucrania, insinuando una posible conexión con el conflicto en curso en esa región desde 2022, y señaló que «les prepararon las rutas para cruzar la frontera».
En un llamado a la comunidad internacional, Putin solicitó cooperación sincera en la lucha contra el terrorismo internacional en todas sus formas. Anunció también que el domingo se declarará día de luto nacional en Rusia en honor a las víctimas del atentado, que se considera el peor sufrido por el país desde la masacre de Beslán en 2004, que dejó más de 300 muertos.
El discurso de Putin refleja la determinación de Rusia para enfrentar el terrorismo y buscar justicia para las víctimas del atentado en Moscú, al mismo tiempo que plantea interrogantes sobre la posible implicación de Ucrania en el trágico suceso.
