Putin afirmó que Rusia no permitirá un enfrentamiento mundial.
Putin enfatizó la postura de Rusia durante los eventos conmemorativos del Día de la Victoria, expresando su firmeza en evitar un conflicto bélico a escala mundial, a pesar de lo que percibe como un revanchismo por parte de Occidente. Destacó la disposición de Rusia para utilizar sus fuerzas estratégicas si fuera necesario, al tiempo que rechazó las pretensiones de exclusividad por parte de cualquier país o alianza, particularmente mencionando a Estados Unidos y la OTAN.
El discurso de Putin estuvo cargado de referencias históricas, recordando el sacrificio de millones de ciudadanos soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial, así como la colaboración con los aliados occidentales y la lucha de China contra el Imperialismo japonés. Sin embargo, también criticó lo que considera como actitudes revanchistas por parte de las élites occidentales y la justificación de los seguidores actuales de los nazis.
El desfile militar en la Plaza Roja contó con la participación de miles de soldados y equipos de combate, incluyendo aquellos que han estado involucrados en la «operación militar especial» en Ucrania. Además de los líderes de repúblicas exsoviéticas, también estuvieron presentes representantes de países como Cuba, Laos y Guinea Bissau.
La postura de Rusia ha sido reforzada por la orden de Putin de realizar maniobras militares con armas nucleares tácticas en el Distrito Militar Sur, en respuesta a lo que percibe como provocaciones y amenazas de Estados Unidos y las potencias europeas. A pesar de las tensiones, la OTAN ha negado planes de desplegar tropas en Ucrania, un tema que sigue siendo una línea roja para el Kremlin.