Ingredientes:

  • 1 rueda de queso provolone (aproximadamente 200-250 gramos)
  • 2-3 dientes de ajo, finamente picados o triturados
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • 1 cucharadita de ají molido (opcional, para un toque picante)
  • 2-3 cucharadas de aceite de oliva
  • Sal y pimienta al gusto
  • Pan para acompañar (baguette o pan tipo ciabatta, cortado en rebanadas)

Preparación:

1. Preparar el queso:

  1. Precalienta el horno a 200°C (400°F) o prepara una parrilla para cocción directa.
  2. Si usas una parrilla, asegúrate de que esté bien caliente antes de colocar el queso.

2. Sazonar el queso:

  1. Coloca la rueda de queso provolone en una fuente para horno que pueda soportar calor directo, como una fuente de hierro fundido o una bandeja de cerámica.
  2. Unta el queso con el aceite de oliva para evitar que se pegue y para darle un sabor extra.
  3. Espolvorea el ajo picado, el orégano y el ají molido (si lo usas) sobre el queso. Sazona con sal y pimienta al gusto.

3. Cocinar el queso:

  1. En el horno: Coloca la fuente en el horno precalentado y hornea durante unos 10-15 minutos, o hasta que el queso esté completamente derretido y burbujeante. Puedes usar el gratinador durante los últimos minutos para dorar la superficie si lo deseas.
  2. En la parrilla: Coloca la fuente sobre la parrilla y cocina durante unos 10 minutos, o hasta que el queso esté derretido y dorado. Si la parrilla es muy caliente, controla de cerca para evitar que el queso se queme.

4. Servir:

  • Retira la fuente del horno o la parrilla con cuidado.
  • Sirve la provoleta caliente directamente de la fuente. Puedes acompañarla con pan fresco cortado en rebanadas para mojar en el queso derretido.

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