Protestas en Israel.
Miles de ciudadanos israelíes tomaron las calles de Tel Aviv en dos manifestaciones diferentes. Por un lado, una multitud demandaba la liberación inmediata de más de 100 rehenes en manos de Hamás en Gaza. Por otro lado, otra protesta pedía la renuncia del primer ministro, Benjamín Netanyahu. Las movilizaciones coincidieron con el Día Internacional en Recuerdo del Holocausto.
Marcha por los secuestrados: Exigen la liberación a pesar de condiciones de Hamás.
La Plaza de los Rehenes en Tel Aviv fue escenario de una masiva marcha para exigir el rescate de los más de 100 rehenes en manos de Hamás en la Franja de Gaza desde hace más de tres meses. Los manifestantes solicitan la liberación incluso aceptando las condiciones del grupo islamista. La participación ha ido en aumento, destacando la convocatoria especial en el Día Internacional en Recuerdo del Holocausto.
Llamados a la colaboración ciudadana y negociaciones estancadas.
Un manifestante instó a la población de Gaza a colaborar en la liberación de los secuestrados, haciendo un llamado a la memoria del Holocausto y comparándolo con la lucha contra los nazis. Mientras tanto, las negociaciones para un alto el fuego, lideradas por mediadores como Qatar, Egipto y Estados Unidos, se mantienen estancadas. Hamás busca un cese definitivo, mientras que Israel solo está dispuesto a una tregua temporal.
Protestas Antigobierno: Exigen elecciones anticipadas y destitución de Netanyahu.
Otras manifestaciones, también masivas, se llevaron a cabo en diferentes ciudades, incluyendo Jerusalén y Haifa, exigiendo elecciones anticipadas y la destitución del primer ministro Netanyahu. Los participantes coreaban consignas en contra del gobierno y llamaban a la formación de un nuevo liderazgo.
En una conferencia de prensa, el primer ministro Netanyahu rechazó las protestas que exigen la liberación de los rehenes, argumentando que solo aumentan las exigencias de Hamás y alejan el objetivo de recuperar a los secuestrados. Netanyahu enfrenta una grave crisis de popularidad y ha rechazado vehementemente un cese el fuego, a pesar de los llamados nacionales e internacionales a detener la ofensiva.
Desde que Hamás inició la guerra el 7 de octubre, Israel ha respondido con una fuerte ofensiva que ha dejado miles de muertos, heridos y desplazados. Netanyahu, ya enfrentando una crisis previa por reformas judiciales, se encuentra en una situación política delicada, con crecientes llamados a un cese el fuego, algo que él rechaza enérgicamente.