Primer procedimiento de bypass aortocoronario

El 9 de mayo de 1967 marcó un hito trascendental en la historia de la medicina cardiovascular gracias al trabajo del médico argentino René Favaloro. En este día, Favaloro llevó a cabo por primera vez el procedimiento de bypass aortocoronario, una técnica que revolucionaría el tratamiento de la enfermedad coronaria y cambiaría la vida de millones de personas en todo el mundo.

La historia se remonta a una clínica en Cleveland, Estados Unidos, donde Favaloro había viajado para perfeccionar sus conocimientos sobre tratamientos cardíacos. Fue allí donde implementó con éxito el bypass aortocoronario en una paciente de 51 años, quien no solo sobrevivió a la cirugía, sino que experimentó una excelente recuperación y vivió varias décadas más. Este éxito inicial marcó el comienzo de una nueva era en el tratamiento de la arteriosclerosis, permitiendo que millones de personas en todo el mundo pudieran seguir viviendo gracias a esta cirugía.

En el aniversario de este evento histórico, AIRE tuvo la oportunidad de dialogar con el médico Alejandro Bertolotti, actual director del Departamento de Cirugía Cardiovascular y jefe del Departamento de Trasplantes del Hospital Universitario de la Fundación Favaloro. Bertolotti, quien tuvo el privilegio de realizar su residencia junto al propio René Favaloro en la década del ’90, destacó el impacto incalculable que tuvo la técnica quirúrgica desarrollada por Favaloro en la medicina cardiovascular.

El bypass aortocoronario es actualmente la cirugía cardiovascular más común, con entre 40.000 y 50.000 procedimientos realizados por año en Argentina. Este procedimiento consiste en crear un nuevo conducto utilizando una porción de vena obtenida de la pierna del paciente, conectándola a la arteria aorta para desviar el flujo sanguíneo alrededor de las arterias coronarias obstruidas. Esta técnica no solo trata el problema, sino que también aumenta la sobrevida del paciente, permitiendo que el corazón se recupere.

A lo largo de los años, el procedimiento de bypass ha evolucionado, utilizando ahora tanto conductos venosos como arteriales, y permitiendo una mayor durabilidad del procedimiento. Aunque la prevención sigue siendo fundamental en la lucha contra la arteriosclerosis, el bypass aortocoronario ha demostrado ser una herramienta invaluable para tratar esta enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes.