Preocupan las señales de la soja en Chicago

El mercado de la soja en Chicago está mostrando señales preocupantes, con una continua caída en los precios y una falta de fundamentos sólidos para sostenerlos. Este escenario afecta no solo a Estados Unidos, sino también a grandes productores como Argentina y Brasil. La demanda de China, el mayor importador mundial de soja, no ha crecido al ritmo esperado, lo que ha impactado negativamente en el mercado.

Desde mediados de la década pasada, China ha reducido su demanda de soja debido a varios factores, incluyendo problemas económicos internos y una estrategia para minimizar su dependencia de importaciones de granos. Esta reducción en la demanda ha sido exacerbada por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, que comenzaron durante la administración de Donald Trump y continúan bajo el gobierno de Joe Biden. Como resultado, la soja brasileña se ha vuelto más competitiva en el mercado global debido a sus precios más bajos.

A nivel global, no se prevé una escasez de soja gracias a la continua expansión de la superficie cultivada en Brasil y la recuperación de la producción en Argentina. Estados Unidos también está mostrando un buen ritmo de siembra y condiciones climáticas favorables, lo que podría resultar en una cosecha abundante.

Analistas como Pedro Dejneka y Scott Irwin predicen que si las condiciones climáticas siguen siendo favorables, los precios de la soja podrían caer significativamente. Irwin sugiere que los precios podrían bajar a USD 360 si Estados Unidos logra una buena cosecha y Brasil alcanza los 170 millones de toneladas.

El mercado de la soja se enfrenta a varios desafíos, entre ellos la competencia de Brasil y las políticas comerciales de Estados Unidos. Además, la demanda interna de soja para la producción de biodiésel en Estados Unidos ha disminuido debido a las importaciones de otras materias primas como aceite de cocina usado y sebo bovino.

El analista Rich Nelson de Allendale Inc. también prevé que las existencias finales de soja en Estados Unidos para 2024/25 serán más altas de lo esperado, lo que podría mantener los precios por debajo de los USD 400.

Dado el escenario actual, consultoras brasileñas como TF Agroeconómica recomiendan a los productores vender su soja restante y fijar precios para la próxima cosecha antes de que los precios caigan aún más. La incertidumbre climática en Estados Unidos, especialmente durante los meses críticos de julio y agosto, es otro factor a tener en cuenta.