Posible envío de armamento de Corea del Norte a Rusia.
El panorama internacional se ve sacudido por acusaciones de transferencia de armas entre Corea del Norte y Rusia, en medio del conflicto en Ucrania. Según informes de supervisores de sanciones de la ONU, restos de un misil balístico norcoreano, perteneciente a la serie Hwasong-11, fueron encontrados en la ciudad ucraniana de Járkov el 2 de enero.
A pesar de las negaciones tanto de Moscú como de Pyongyang respecto a un acuerdo de intercambio de armas, ambos países habían expresado el año pasado su intención de fortalecer sus relaciones militares. Este descubrimiento plantea serias implicaciones para Corea del Norte, ya que significaría una violación del embargo de armas impuesto por la ONU, el cual está en vigor desde 2006 debido a sus actividades nucleares y de desarrollo de misiles balísticos.
Los expertos de la ONU que viajaron a Ucrania para investigar los restos del misil no pudieron determinar de manera independiente desde dónde fue lanzado ni por quién, pero la información proporcionada por las autoridades ucranianas sugiere que la trayectoria apunta a un lanzamiento dentro del territorio de Rusia.
Este hallazgo plantea interrogantes sobre la posible implicación de fuerzas rusas en la adquisición y uso de armamento norcoreano. Además, Estados Unidos acusa a China de brindar un apoyo indirecto a Rusia mediante la venta de productos de microelectrónica, máquinas de herramientas y óptica, lo que alivia la presión ejercida por las sanciones internacionales.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresó su preocupación por el aumento de las capacidades de producción de armamento en Rusia y advirtió sobre las posibles implicaciones para Europa una vez que termine el conflicto en Ucrania. Este desarrollo refleja la complejidad de las relaciones geopolíticas y la urgencia de abordar los desafíos de la proliferación de armas y el cumplimiento de las sanciones internacionales.