¿Por qué se celebra la Navidad?
La Navidad, una de las festividades más celebradas en el mundo, tiene sus raíces en la tradición cristiana y conmemora el nacimiento de Jesucristo, el hijo de Dios según el cristianismo. A pesar de su origen religioso, la Navidad ha trascendido las fronteras de la fe y se ha convertido en un evento cultural que une a familias y comunidades en todo el planeta.
La palabra «Navidad» proviene del latín nativitas, que significa «nacimiento». Según los relatos bíblicos del Nuevo Testamento, Jesús nació en Belén hace más de dos mil años. La historia cuenta que María, su madre, y José, su esposo, llegaron a esta ciudad para un censo ordenado por el emperador romano César Augusto. Al no encontrar lugar en la posada, María dio a luz en un pesebre, y su nacimiento fue anunciado por ángeles a pastores que estaban en las cercanías.
Este momento es considerado un símbolo de esperanza, humildad y amor divino por los cristianos. En reconocimiento de este evento, la Iglesia Católica fijó el 25 de diciembre como la fecha para conmemorarlo, una decisión tomada en el siglo IV durante el reinado del emperador Constantino. Esta elección coincidió con las festividades paganas del solsticio de invierno, facilitando la adopción de la nueva celebración cristiana.
Aunque la Navidad tiene raíces profundamente cristianas, con el tiempo ha evolucionado hacia una celebración universal. En la actualidad, para muchas personas, la Navidad es una época para reflexionar, compartir con los seres queridos y expresar gratitud.
Las tradiciones modernas incluyen decorar árboles de Navidad, intercambiar regalos y disfrutar de cenas familiares. También es común la figura de Santa Claus, inspirado en San Nicolás, un obispo cristiano del siglo IV conocido por su generosidad hacia los pobres y niños.
La Navidad ha adoptado diferentes formas según las culturas y tradiciones locales. En América Latina, por ejemplo, es común realizar posadas y grandes reuniones familiares. En Europa, los mercados navideños y la música de villancicos son protagonistas. Incluso en países no cristianos, como Japón, la Navidad se celebra como un evento cultural con luces y festivales.